FOTO: Toyota GAZOO Racing

El Mundial de Resistencia canceló su visita a Brasil y la reemplazará con el Circuito de las Américas de Austin, formando así una gira por Estados Unidos para el primer trimestre de 2020.

El Jefe Ejecutivo de la serie, Gerard Neveu, reveló durante la competencia en Shanghai del mes pasado que el regreso planeado al circuito de Interlagos estaba en duda, ya que el promotor del evento, N/Duduch Motorsports, tenía dificultades financieras.

Este lunes se confirmó a Austin como sede de la quinta ronda de la temporada 2019-2020, para el domingo 23 de febrero, dos semanas después de la fecha que tenía Brasil, evitando conflictos con el Súper Tazón de la NFL (2 de febrero), la visita de la Fórmula E a México (día 15) y las «500 Millas de Daytona» de NASCAR (día 16). La duración de la carrera será de seis horas.

Mediante un comunicado, WEC lamentó que N/Duduch fuera «incapaz de cumplir con sus obligaciones contractuales» y que no había otra alternativa que encontrar un lugar de reemplazo.

«En primer lugar, debemos agradecer al (jefe de COTA) Bobby Epstein y al Circuito de las Américas por acomodarnos con relativamente poca antelación», afirmó Neveu.

«Es un evento excelente, y nuestros aficionados, competidores y medios de comunicación ahora tienen asegurada una competencia excelente en Norteamérica, no una, sino dos veces en dos meses. Por supuesto, es muy desafortunado encontrarnos en esta posición».

Será la primera de dos pruebas consecutivas en la Unión Americana; la segunda son las «1000 Millas de Sebring», agendadas para el 20 de marzo, facilitando las labores de logística a los equipos para mover sus equipos.

No habrá regreso a Interlagos; la última visita del WEC fue en 2014 (FOTO: Toyota GAZOO Racing)

WEC visitó Austin por última vez en 2017, antes de ser eliminado del calendario como parte del cambio de formato a «Súper Temporada», que inició y terminó con las «24 Horas de Le Mans» en 2018 y 2019.

«El WEC lamenta mucho esta situación y se siente muy triste por la Ciudad de Sao Paulo y los miles de fanáticos del automovilismo brasileño», indicó Neveu.

«Nuestra preocupación principal eran nuestros competidores y socios, y hemos trabajado muy duro para encontrar una solución que ofrezca la menor disrupción posible».