FOTO: Renault F1 Team

En Renault aseguran que, del resultado de la protesta que presentaron a la FIA sobre la legalidad del RP20 de Racing Point, dependerá el futuro de la Fórmula 1.

La escuadra francesa presentó una reclamación sobre el diseño de los ductos de frenos delanteros y traseros de los monoplazas de Sergio Pérez y Lance Stroll, que podrían derivar de los que utilizó el Mercedes W10 que compitió en 2019.

La Federación admitió la solicitud, ordenando confiscar las piezas de los coches de Racing Point y pidiendo a Mercedes entregar sus sistemas en cuestión.

Argumentando que ese elemento es un diferenciador fundamental en los autos, de manera mecánica y aerodinámica, Renault también destaca la influencia del sistema en el control de las temperaturas de neumáticos.

Por ello, de haber intercambio de información entre equipos en zonas tan importantes, el modelo de negocio de la categoría podría vivir un parteaguas en el futuro, si la FIA ratifica la legalidad de las piezas.

«Creo que para nosotros es importante aclarar. Para aclarar lo que está permitido y lo que no lo está para esta temporada», explicó Marcin Budkowski, Director Ejecutivo, quien estuvo en la rueda de prensa de este viernes, en lugar de Cyril Abiteboul, a quien se había convocado originalmente.

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«Para el evento protestamos, (también) para el resto de la temporada (y) para la temporada próxima, pero también para la Fórmula Uno que queremos en el futuro».

«¿Cuál es el modelo que queremos? ¿Queremos el modelo donde tenemos diez equipos que luchan independientemente entre sí, especialmente en el contexto de un deporte más justo, una distribución más equitativa de los fondos, un límite de costos, para que todos los equipos eventualmente lleguen a un nivel de gasto similar? Quizás no de inmediato, sino con el tiempo».

«Así que creo que hay una gran oportunidad, junto con los reglamentos técnicos, que los autos puedan perseguirse, adelantarse, competir mejor. Creemos que hay una gran oportunidad para que el deporte tenga diez equipos, tal vez más, luchando realmente en igualdad de condiciones».

«Y para nosotros es importante aclarar qué tipo de nivel de intercambio es permisible. ¿Está permitido obtener piezas u obtener geometrías de otro equipo y usarlas en su auto o no? Porque no creemos que ese sea el modelo correcto para la F1 en el futuro».

Otmar Szafnauer y Marcin Budkowski en la rueda de prensa de este viernes (FOTO: Renault F1 Team)

Por su parte, Otmar Szafnauer, Director de Racing Point, comentó que ya esperaba una protesta de este tipo desde marzo, cuando se realizara el Gran Premio de Australia.

Al calificar la situación como «a prueba de balas», garantiza que reunirá toda la información que pruebe que el sistema interno y su propiedad intelectual fueron desarrollados por la fábrica de Silverstone.

«Mi reacción es que ahora tenemos que reunir la evidencia para demostrar que somos completamente legales y creo que tenemos tres semanas para hacerlo y eso es exactamente en lo que estamos trabajando ahora», dijo.

FIA NO REVISÓ DUCTOS DEL RP20

Por su parte, la FIA admitió que la inspección que realizó en el RP20 en el invierno no incluyó los ductos de freno, ya que sus representantes se enfocaron en revisar sus elementos aerodinámicos.

El jefe técnico de la división de monoplazas de la Federación, Nicholas Tombazis, comentó a medios en Hungría que, con todo y que el auto era muy similar al Mercedes W10, Racing Point demostró que el diseño se basó en la toma de fotografías e «ingeniería inversa», lo cual es legal.

«Ciertamente tenemos opiniones sobre los ductos de aire, y lo estamos discutiendo internamente porque hay algunos asuntos legales y reglamentarios delicados que abordar», dijo.

Renault enfatiza en que los ductos de freno eran «piezas listadas» que se podían adquirir de otros equipos en 2019, pero ya se prohibieron en 2020.