FOTO: Joao Filipe/AdrenalMedia.com/FIA WEC

Rebellion cerrará todos sus programas relacionados con el deporte motor después de las «24 Horas de Le Mans» de este año, lo que implica el final de su proyecto en la categoría LMP1.

La organización suiza, que ha estado presente en el WEC desde el inicio de la serie en 2012, participará en las cuatro rondas restantes de la temporada actual antes de retirarse después de la prueba de resistencia en La Sarthe en junio.

«El deporte motor ha sido un recurso grandioso para Rebellion», aseguró Alexandre Pesci, Presidente de la compañía.

«Los circuitos han sido vitrinas excepcionales y una caja de resonancia importante para nuestra marca con una audiencia muy amplia. El retorno de inversión de estas actividades en el negocio del automovilismo ha sido más que satisfactorio».

«Nos estamos dando tiempo para redefinir los contornos de nuestro negocio, pero los efectos de esta decisión serán inmediatos para el departamento de carreras tan pronto como termine la temporada del WEC».

Actualmente, Rebellion tiene un solo prototipo R-13 Gibson de tiempo completo, mismo que es preparado en gran parte por la compañía francesa Oreca. Para las dos últimas fechas del Mundial, Spa y Le Mans, añadirá un segundo coche.

Esto también significa que la asociación técnica que anunció con Peugeot, que ingresará a la clase de Hiperautos en 2022, no procederá, aunque la fabricante francesa ya aclaró que sus planes no se verán afectados por la decisión.

«Nosotros continuamos trabajando con entusiasmo, en una configuración reenfocada con nuestro socio Total, para diseñar un auto de carrera que sea un orgullo para Peugeot y que esté perfectamente alineado con su transición energética», expresó Jean-Marc Finot, Director de Deporte Motor.

El nombre «Rebellion Racing» se usó por vez primera en 2010, tras la fusión entre el equipo suizo Speedy Racing y el equipo británico Sebah Automotive, dirigido por Bart Hayden.

Desde entonces, ha participado en la división LMP1 en Le Mans todos los años, excepto uno, ganando la clase no híbrida en 2014 y logrando un podio absoluto por primera vez en 2018.

Ante la salida de Audi y Porsche del WEC, se convirtió en el rival más cercano de Toyota desde la temporada 2018-19. De hecho, heredó la victoria en Silverstone en ese torneo, cuando la constructora japonesa fue descalificada.

En noviembre pasado, logró el triunfo en Shanghai, en parte gracias a los sistemas de «handicap de éxito» que han frenado el dominio de Toyota.