El tricampeón busca internacionalizarse. Los últimos cinco años de Germán Quiroga en la serie NASCAR mexicana han sido de ensueño: subcampeón en 2007 y 2008, campeón en 2009, 2010 y 2011. Son 70 carreras con 15 triunfos (21%) y 40 podios (57%) más nueve posiciones de Privilegio, y tres Vueltas Rápidas. Pero éste año particularmente manejó el campeonato a su antojo para coronarse con otra victoria en la penúltima fecha. En las tribunas se comenta que las pistas mexicanas ya le quedan chicas.

Por ello, Germán ya prepara para el futuro. Aunque ha tenido incursiones esporádicas en las series menores de NASCAR, la West y la East y también ha sido invitado a la All-Stars como campeón mexicano. Pasó 2011 en tratos con un equipo grande de las series premier de NASCAR para abrir puertas.

El tricampeón le hizo a nuestro editor un recuento de su participación en la Loudon 300.

“¿Qué tan difícil es ser aceptado por un equipo? NASCAR es un deporte mucho más complejo de lo que se puede ver en televisión. Gracias a que existe NASCAR México en Estados Unidos tienen un poco mas de conocimiento de los pilotos que están en la serie. Como campeón de 2010 me toco ir a la premiación para las series regionales y explicarles que corríamos en óvalos con un nivel de competencia muy elevado y parrillas de 36 coches, lo que ayudo a que se dieran cuenta que hacemos las cosas con base en su reglamento de competencia, no somos una franquicia.

Las negociaciones para correr en Loudon empezaron seis meses antes. Visite al equipo de Kyle Busch en varias ocasiones en Carolina del Norte e incluso asistí a la carrera en la que les manejó Kimi Raikkonen.


Una vez que tuve más comunicación pedimos a NASCAR nos dieran permiso de correr en óvalos de una milla (1.609 metros), ya que por reglamento hay que empezar por correr en óvalos menores. Por la experiencia que teníamos de correr en México se nos otorgó el permiso para correr en Loudon New Hampshire, óvalo sumamente complicado por el poco peralte en sus curvas
y con un promedio de 210 kph.

Nunca me había subido a una camioneta de la Truck Series, que da más de 650 caballos de fuerza en el dinamómetro de rodillos y pesa 1,550 kilos. No tiene nada que ver con todo lo que había manejado antes. Cuando corrí en Indianápolis en la Infiniti Pro me hicieron una prueba en el ovalo de Kentucky y en 10 vueltas estaba en los tiempos de los primero tres lugares de la calificación.

Aquí, cuando se dio la bandera verde empezamos a rodar y nos colocamos en tercer lugar por delante de Kyle Busch, aunque yo sabia que era temporal porque con mas experiencia en la puesta apunto de las camionetas su equipo podía avanzar más rápido que yo y así fue; yo hacia cinco cambios para llegar al mismo resultado que ellos. En la primera practica terminamos en el sitio 15, y hubo muchos detalles que el equipo quería que estuviera al pendiente porque más adelante me van a facilitar el trabajo – todo en 35 minutos que dura la primera practica.

Para la segunda practica comparamos mi información con la de Kyle y el equipo quedo muy contento al ver que era la misma y que íbamos por el camino correcto. Tuvimos una sola oportunidad de probar la puesta a punto de calificación y sentí que podía intentar meterme a los primero 10 de 36 participantes. Entre los dos entrenamientos llevaba 80 millas (130 km) en la camioneta; la mayoría de los pilotos tienen al menos 2,500 millas antes de su primera carrera.

Con la típica calificación de NASCAR dimos dos vueltas cronometradas: en la primera registramos un tiempo cercano al de las practicas; para la segunda mejoré bastante, pero no la cerré porque salí muy pasado de las curvas y tuve que trompearla. Quedé con el crono en el lugar 17.

No sabía la importancia de la calificación hasta que pasé mas de 60 vueltas atrás de Max Papis sin poderlo rebasar y desafortunadamente nos lograron sacar una vuelta los punteros; mi aprendizaje del comportamiento de la camioneta fue considerable en muy pocas vueltas y en la carrera me di cuenta de la importancia de la aerodinámica en NASCAR. Acabamos en el sitio 16 con la camioneta entera. Creo que la mejoría vendrá poco a poco, pues es una categoría sumamente compleja de la cual tenemos muy poco conocimiento en México.