FOTO: Glenn Dunbar/LAT Images for Pirelli Motorsport

Sebastian Vettel terminó con la sequía de victorias que arrastraba desde hace más de un año en la Fórmula Uno al ganar el Gran Premio de Singapur.

Desde el tercer lugar de salida, el alemán logró ventaja de la estrategia al adelantar su único ingreso a fosos, en el 19º de los 61 giros pactados, en un momento en el que la parte frontal del contingente tenía distancias cortas. 

Charles Leclerc, quien arrancó en la PP y encabezó al pelotón en la primera etapa de la jornada, se detuvo dos vueltas después, pero fue superado por su coequipero alemán, quien para ese momento elaboró giros rápidos.

A la postre, el monegasco pudo haber aprovechado las tres apariciones del Auto de Seguridad para poder atacar a su coequipero; sin embargo, la orden en Ferrari fue cuidar su unidad de potencia y no tomar riesgos.

Con molestia evidente, Leclerc se conformó con el segundo sitio, en tanto que Vettel se agenció su 53º triunfo en la categoría máxima, quinto en Singapur y primero desde Bélgica, a inicios de septiembre del año pasado.

FOTO: Sam Bloxham/LAT Images for Pirelli Motorsport

Emulando la estrategia de Vettel, Max Verstappen completó el podio, luego de contener a Hamilton durante el sprint final de 10 giros. Una estrategia errónea, en la que extendió su primer turno en pista hasta la vuelta 27, le costó al británico una segunda casilla potencial, ya que sus neumáticos se desgastaron rápidamente.

Aunque intentó arrebatarle al holandés, Hamilton no pudo hacer mucho, por lo que se ausentó del podio por tercera ocasión en el Mundial actual. El integrante de Mercedes saldrá de Marina Bay con diferencia de 65 sobre Valtteri Bottas, quien llegó en quinto tras bajar la marcha para no superar a su coequipero en la primera mitad del evento, y de 96 ante Leclerc y Verstappen.

Mientras Alexander Albon sumó un sexto puesto por segundo Gran Premio consecutivo, Lando Norris fue el mejor de los pilotos de media tabla al llegar séptimo con McLaren, venciendo por 0.8s al Toro Rosso de Pierre Gasly.

El mexicano Sergio Pérez se benefició de la primera neutralización de la noche para ascender a la décima ubicación; sin embargo, una fuga de aceite en su Racing Point lo obligó a detenerse faltando 20 vueltas para la bandera a cuadros, siendo la segunda vez que no termina un Gran Premio en el año.

Esto generó la segunda intervención del Auto de Seguridad; la primera fue cinco giros antes, cuando Romain Grosjean envió a George Russell al muro de la Curva 8. La tercera fue en la vuelta 50, cuando Daniil Kvyat chocó con Kimi Raikkönen.

Las interrupciones permitieron a varios equipos jugar con la estrategia y cambiar neumáticos. Los casos más efectivos fueron Nico Hulkenberg, quien se recuperó de un incidente con Carlos Sainz II, y Antonio Giovinazzi, protagonista de un toque con Daniel Ricciardo.

Ambos hicieron dos detenciones en fosos y, con hule menos usado, remontaron para quedarse con las dos últimas posiciones de puntos, adelante de Grosjean y Sainz. Diecisiete de los 20 participantes completaron el Gran Premio.

La siguiente ronda del Mundial de Fórmula Uno será en Rusia, dentro de siete días.