Max Verstappen arrancó en el lugar 16 en China después de que un problema de motor en calificación no le permitió pasar de la Q1.

Pero el holandés volvió a mostrar su clase en condiciones climáticas difíciles con neumáticos intermedios; rebasó nueve autos en la vuelta de apertura y llegó hasta tercero antes de que la pista se secara lo suficiente para un cambio temprano a lisos.

«Parece que tiene casi un sexto sentido en húmedo», dijo Christian Horner, jefe del equipo Red Bull. «No parece que le intimide de ninguna manera y está preparado para explorar todos los límites del circuito para encontrar dónde está el agarre”.

 Horner ya considera a su joven estrella uno de los mejores pilotos en mojado de la historia y señaló que es uno de los atributos de los grandes de F1.