Max Verstappen estaba enojado con Felipe Massa después de la calificación, pues sintió que su vuelta de preparación antes de la Q3 fue arruinada porque el Williams se le metió en la última curva.

Cuando se le preguntó si planeaba hablar con Massa, Verstappen dijo a manera de broma: «Bueno, él es brasileño –así que no hay mucho que discutir–».

El comentario no cayó bien en Brasil y provocó críticas generalizadas de los aficionados.

Massa se percató de la reacción y encaró a Verstappen antes de la carrera de Sakhir para discutirlo.

Massa declaró en entrevista: «Le dije: ‘Ten cuidado con tus palabras porque tendrás el Gran Premio de Brasil al final del año y tendrás que correr ahí. Así que ten cuidado con lo que dices’”.