Red Bull asegura que el problema de presión de combustible que Max Verstappen y Sergio Pérez sufrieron la semana pasada ya fue solucionado, de cara al Gran Premio de Arabia Saudita.
Los dos autos del equipo de Milton Keynes abandonaron en el final de la fecha inaugural del Mundial 2022, que se desarrolló en Baréin. Inicialmente se halló que la falta de potencia gradual tenía que ver con una falla en el área de bombeo de gasolina, aunque necesitaban realizar un análisis completo.
Este viernes, Red Bull concluyó que hubo un momento en el que el combustible no llegó al motor, lo cual dejó a los dos monoplazas fuera de acción. No se especificó qué pieza pudo generar el desperfecto.
«Ambos autos sufrieron por falta de presión de combustible el fin de semana pasado», indica un informe que el equipo distribuyó este viernes.
«La cantidad correcta de combustible estaba en ambos autos, pero un vacío impidió que las bombas extrajeran combustible y lo enviaran al motor».
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«Hemos tomado las medidas necesarias para corregir este problema y no esperamos problemas este fin de semana».
Esto fue sólo uno de los problemas que los Red Bull, particularmente el de Verstappen, sufrieron en Sakhir. El neerlandés también se quejó de inconvenientes que no tuvieron en pretemporada, como la temperatura de frenos y la columna de dirección.
Aunque sabe que es algo que debe arreglarse a la brevedad, dentro de todo destaca que el nivel de rendimiento del RB18 es óptimo.
«Lo positivo en general es que el auto es competitivo», dijo el campeón reinante este viernes. «Y eso es lo más importante, estas cosas que teníamos, creo que son arreglos más fáciles que cuando tienes un auto no competitivo».
