McLaren es el primer equipo de Fórmula 1 en tomar medidas de austeridad ante la pandemia del coronavirus.
BBC fue el primer medio en reportar este miércoles que el equipo británico comenzará a hacer ajustes presupuestarios, con el fin de «proteger empleos en el corto plazo».
Esto implicaría pedir a una parte de su fuerza de trabajo que tome licencia forzada durante tres meses, y quienes permanezcan bajo nómina, tendrán una reducción de salario. No se revelará la cantidad de empleados que pasarán por este proceso.
Asimismo, los pilotos Carlos Sainz II y Lando Norris tomarán una reducción en su sueldo de manera voluntaria. El equipo confirmó estos ajustes durante este miércoles.
La toma de estas decisiones ocurrió ayer martes, luego de que el Jefe Ejecutivo de la compañía, Zak Brown, discutiera con su directiva la manera de proteger la misma. McLaren registra una nómina de alrededor de 4 mil empleados.
Es posible que otros equipos tomen acciones similares, en especial ante la incertidumbre sobre cuándo iniciará el Mundial 2020 de F1 y cuándo se reactivará la industria automotriz.
Incluso, algunas escuadras ya consideran extender el cierre de fábricas, el cual se adelantó a marzo y abril y actualmente dura tres semanas.
Los empleados que trabajan en el «Proyecto Pitlane», en el que los equipos de F1 colaboran con el gobierno británico para producir aparatos de la salud para combatir el virus, no están incluidos.
Esto va en concordancia con un decreto del gobierno británico que indicaba que los empleados con licencia pueden pedir hasta el 80 por ciento de sus salaros, hasta un máximo de 2500 libras mensuales.
La temporada tendrá una reducción de competencias a causa de la pandemia del COVID-19 y sus consecuencias, como las restricciones de viajes y vuelos que los gobiernos impusieron en semanas recientes.
Equipos y ligas deportivas han tomado este tipo de medidas en los últimos días. El caso más sonado fue el del FC Barcelona, cuya plantilla principal redujo su sueldo en hasta 70 por ciento.
Se maneja que hasta 50 empleados de INDYCAR y el autódromo de Indianápolis fueron cortados de manera temporal. Presidentes de varias pistas operadas por NASCAR y ejecutivos de esta entidad se redujeron su sueldo en hasta 25%.