Charles Leclerc asegura que pretendía estar deliberadamente al límite del manejo «aceptable», mientras defendía su ventaja ante Lewis Hamilton en el Gran Premio italiano.
Se consideró que el monegasco se había movido en el área de frenado cuando el británico intentó rebasarlo por el carril exterior mientras se dirigían a la segunda chicana del circuito de Monza.
En consecuencia, se convirtió en el segundo piloto en recibir la bandera de conducta antideportiva (blanca y negra) desde su reintroducción por parte del director de la carrera, Michael Masi, después de que Pierre Gasly se hiciera acreedor de una en Spa.
Hamilton se quejó por radio, en dos ocasiones, del «manejo peligroso» de Leclerc cuando éste volvió a defenderse más adelante en su batalla y cortó camino en Curva Grande, pero los comisarios no vieron la necesidad de investigarlo o penalizarlo.
Leclerc insistió en que la advertencia inicial que había recibido no estaba en su mente para el resto de la carrera.
«Sabía que estaba en el límite», dijo Leclerc. «Pero al final quería dar absolutamente todo para tener esta victoria. No estaba en el fondo de mi mente. Traté de estar al límite de lo que es aceptable, y eso es lo que he hecho».
Asimismo, indicó haber aprendido que podría competir de manera más agresiva, después de pelear con Max Verstappen a principios de este año, para poder derrotar a Hamilton.
«Desde Austria está claro que podemos ir un poco más lejos en la forma en que defendemos y adelantamos, y solo en la agresividad de los pilotos. Creo que Austria me ayudó a cambiar el enfoque y hoy también es gracias a esto que logré ganar», comentó. «Obviamente estaba muy al límite, pero estoy feliz de correr así».
Es el segundo triunfo consecutivo para Leclerc, lo que a su modo de ver responde a quienes aún se mostraban escépticos sobre la decisión de Ferrari de promocionarlo hace un año, después de una sola temporada de aprendizaje con Sauber.
«Entendí las críticas que recibí el año pasado, obviamente yo era demasiado joven, segundo año en la F1 y ya en Ferrari, por supuesto era temprano», expresó. Solo puedo agradecer a Ferrari por creer en mí. Tenían muchos datos y creo que los analizaron. No fue una decisión fácil».
«Al final estoy muy feliz de tener este tipo de resultados, que demuestran que tal vez estaba más preparado de lo que algunas personas pensaban».