Las carreras de autos fueron Deporte Olímpico alguna vez – DESDE LOS FOSOS

Texto de Carlos Eduardo Jalife Villalón

EL ANTECEDENTE

En sus inicios, el olimpismo moderno era bastante laxo en sus actitudes respecto a los protocolos y competencias, pues en aquel entonces, el final del siglo XIX, ni siquiera había un calendario unificado en el mundo, ni lo habría hasta transcurrida una cuarta parte del siglo siguiente.

Los primeros Juegos Olímpicos fueron en 1896 en Grecia, y para 1900, aunque los griegos organizaron una justa – pues ellos eran los creadores y sostenían que sólo en Grecia podían efectuarse – la sede fue otorgada a París para 1900. Además, la Ciudad Luz era sede de la Feria Mundial ese año y hubo celebraciones por el cambio de siglo.

Los Juegos Olímpicos duraron cinco meses, nada que ver con las dos semanas rebasadas que contempla el programa actualmente. Y muchos participantes ni siquiera supieron que habían competido en los II JO, pues tampoco se definió el nombre formal.

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Aparte, el Comité Organizador de París 1900, que tomó las riendas por encima del Comité Olímpico Internacional (COI), experimentó con muchas disciplinas que no eran olímpicas, algunas de las cuales no volvieron a serlo jamás y no hubo ni ceremonias de apertura ni clausura, y, más interesante aún, no se premiaba a los vencedores ni a sus acompañantes en el podio con medallas, las cuáles serían instituidas hasta 1904, en St. Louis, EUA, sino que se les daban copas y trofeos de metal.

Entre los deportes que se reconocieron oficialmente estaban el rugby, el polo – en el que México ganó su primera medalla, aunque no es reconocida porque eran equipos de clubes y el equipo eran tres aztecas, los Escandón, y un extranjero – cricket, tenis, croquet, jalar el cordón (tug of war), pelota vasca, y algunos más tradicionales, aunque no hubo ni lucha ni boxeo que son parte de la base olímpico griega de la era Antes de Cristo (AC).

Dentro de los deportes no considerados oficiales, pese a que estaban en el programa de los organizadores franceses, quedaron fuera la pesca, la competencia de bomberos para apagar un fuego; tampoco contaron volar papalotes, carreras de palomas, tiro con cañón y… las competencias de autos y de motos.

CARRERAS DE AUTOS EN JUEGOS OLÍMPICOS DE 1900

Las carreras de automóviles y de motocicletas fueron consideradas a posteriori como parte de las exhibiciones alrededor de la Feria Mundial, aunque se corrieron en su mayoría en las fechas entre mayo y octubre, que eran las que se usaron en los Olímpicos (a los que no se les ponía el nombre “de verano” pues los de Invierno no habían sido contemplados aún), y fueron ejecutadas y supervisadas por ellos.

Parte del problema es que se convocó a las marcas como participantes y no a los pilotos, además de que los ganadores en su mayoría fueron franceses, pues mandar un auto a competir no era ni común, ni fácil en esos tiempos ni desde los países vecinos, mucho menos desde el otro lado del Atlántico.

Otro problema es que nunca hubo más carreras olímpicas y la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y sus antecesoras nunca pidieron su inclusión en el programa olímpica, lo cual sí hicieron las federaciones de golf, rugby y tenis, por ejemplo. Entonces fue fácil hacerlas a un lado y dejarlas como meras exhibiciones de la feria Mundial, siendo que fueron carreras del programa olímpico.

El tercer problema sería que al competir con autos o motos, los pilotos no son considerados como “atletas”, una discusión que raya en lo bizantino y que ha sido definida ampliamente en favor de los pilotos. Sin embargo, nadie dice lo mismo cuando se habla de la equitación, vela, canotaje y otros, donde los caballos, los botes y las canoas, respectivamente, juegan el papel de los automóviles.

Al ser programadas para las marcas, y ser éstas en su mayoría firmas locales, se dice que la revisión posterior dejó fuera del programa olímpico a las competencias de autos y motos, pero en ninguna minuta del COI se toca el tema a posteriori, así que, en lógica estricta, deberían ser consideradas, pero nunca lo han sido. Quizás en el futuro se pueda revertir esta indecisión y bordar hacia el futuro, pues la FIA ya es una federación asociada al COI.

SEPARACIÓN POR CLASES

En realidad las competencias de 1900 fueron efectuadas en 13 clases distintas. La principal división podría decirse que fue la de autos chicos (menos de 400 kilogramos) y autos grandes (más de 400 kg).

Hubo un par de carreras cortas – es un decir, pues fueron de 815 kilómetros – para los primeros y también entre el 25 y 28 de julio se disputó la que fue la carrera principal, la de ruta ida y vuelta París-Toulouse, con 1348 kilómetros de recorrido total. En ésta hubo una tercera categoría, la de motocicletas de menos de 250 kg, pero no hay resultado acerca del ganador de esta última.

La clase de autos grandes también tuvo carreras cortas – sin que se precisen las distancias, probablemente similares a las de los autos chicos, o sea, 815 km –, pero había subdivisiones diversas para estos autos de más de 400 kg:, según el número de asientos. Eran cuatro clases: para autos de  2, 4, 6 ó 7 asientos.

También hubo clase de taxis, dividida en dos, los de gasolina y los eléctricos; a la par estaban las camionetas repartidoras entre 500 y 1200 kilogramos, también divididas en de gasolina y eléctricas. Estos compitieron en una carrera de 300 kilómetros, al igual que la clase de camiones ligeros de más de 1000 kilogramos.

Los camiones grandes fueron otra clase y también hubo una para los carros de bomberos, siendo esta la única de las justas de autos que fue ganada por un estadounidense, Gilbert Brown, aunque no se conoce la marca del camión usado.

Finalmente estaban las motocicletas que corrieron dos veces en una carrera de una milla – aunque hay quien opina que eran en el óvalo de una milla del hipódromo parisino, pero eran de muchas vueltas más–, en una sola clase abierta; ambas fueron ganadas por estadounidenses, aunque sin conocerse las marcas de los vehículos que tripularon, ni sus nombres completos.

RESULTADOS Y MEDALLEROS

Con gran cantidad de marcas francesas y lógicamente pilotos de esa nacionalidad, la mayoría de los ganadores fueron de esa nacionalidad. Pero hubo resultados incomprensibles, como que en la clase de camiones hubiera un cuádruple empate en primer sitio, entre las dos tripulaciones de los De Dion Bouton, la de Peugeot y la de Panhard-Levassor.

Y hubo muchos empates más, los cuales en las carreras de autos son virtualmente inéditos, aunque habría que ver cuáles fueron los parámetros usados, ¿por ejemplo, capacidad de carga en los camiones, como si fuera una halterofilia mecánica?

MEDALLEROS DE NACIONES

Excepto en las clases de taxis y camionetas repartidoras, que tenían subdivisiones para separar los autos de motores de gasolina y los de propulsión eléctrica, las demás clases de autos eran para vehículos con cualquier medio de propulsión y destacan los Serpollet franceses, que eran movidos por vapor y lograron dos terceros lugares en las clases grandes tanto en 2 como en 6 asientos.

O el Riker Electric, estadounidense con motor eléctrico de 2 caballos y autonomía de 80 kilómetros entre recargas (¡¡¡hace 120 años!!!) que logró un tercer sitio entre los camiones ligeros, aunque hay crónicas que hablan de una “medalla de oro” para esos autos en la Exposición de París.

Pero en general los resultados se han perdido, pues los periódicos de la época no registran nombres de pilotos en la mayoría de las ocasiones, solamente países y en algunas pruebas las marcas ganadoras como se aprecia en la tabla de medallas.

De los pilotos hay nueve nombres, la mayoría son apellidos con o sin una inicial, y solamente en dos carreras se conoce con certeza al vencedor. En la de los camiones de bomberos ganó Gilbert Brown de EUA, y en la estelar de París-Toulouse-París en autos grandes, y en la general, ganó Alfred Velghe, quien usaba el pseudónimo “Levegh” –mismas letras de su apellido, y nombre de pista que posteriormente adoptaría su sobrino quien protagonizó el accidente brutal de Le Mans en 1955– sobre un Mors de motor tetracilíndrico de 7,300 cc que daba 28 caballos de potencia (algunas crónicas indican 24), El Mors empleó 20 horas con 50 minutos y 9 segundos en recorrer los 1,348 kilómetros de ida y regreso entre ambas poblaciones.

VER: La primera carrera de autos de la historia

En la clase de autos pequeños el ganador fue un Renault, manejado por Louis Renault, quien era uno de los hermanos fundadores de la firma gala que también ganó una de las carreras “cortas”, aunque no se dice quién era el piloto, pero es altamente factible que haya sido el propio Louis –en cuyo caso sería el único doble medallista– o su hermano Marcel, también volante destacado.

Algo raro es el tercer sitio de un piloto alemán llamado Carl Voight en la ruta para autos grandes sobre un Panhard-Levassor, pues no hay registros de ese volante germano ni antes ni después, mientras que si existen de un tal Emile Voigt, galo que sobre un auto de la misma marca había quedado octavo unos meses antes en la París-Burdeos, por lo cual es muy factible que se trate de la misma persona; y sería una medalla más para los locales, quitando la única de los germanos

En suma, los héroes desconocidos son, en esta ocasión, mayoría absoluta (16 de 23 medallas de oro o 69.56%).

MEDALLEROS DE PILOTOS

Entre las marcas de los ganadores de tres “medallas” en realidad sólo Peugeot tiene un triunfo en autos, los otros dos son en camiones y los de la firma De Dion Bouton también son de camiones sus tres primeros sitios. Las rimas Renault y Panhard-Levassor ganan en todos los sitios del podio, con los de P-L obteniendo el mayor numero de medallas totales, 5, una más que Renault.

Por cierto, Panhard se fusionó 2/3 de siglo después con Citroën, así que su espíritu vive en el mundial de rallismo, entre otros, mientras que Renault está en la F1, ahora con su marca Alpine. El caso es que de las 16 marcas conocidas que lograron quedar en el podio, sólo Peugeot y Renault sobreviven actualmente.

MEDALLERO DE MARCAS

CONCLUSIÓN

120 años después de esa primera incursión en el deporte olímpico, la FIA ha organizados su propios Juegos del Deporte Motor, pero la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) no ha hecho intento alguno.

En un programa olímpico que acepta las patinetas y el surf como “deportes” olímpicos, no hay razones de peso para no tener el automovilismo o el motociclismo en sus filas, aunque tendrían que ser en competencias con igualdad de condiciones; quizás esa sea la parte más conflictiva, pues en general las competencias de autos son costosas y la tecnología se concentra en un puñado de países avanzados.

Uno puede participar en el atletismo aunque sea descalzo y en una pista de tierra, pero en el caso del automovilismo no hay forma de emparejar el piso con las dotes naturales; la equitación es una muestra de ese mismo problema siendo solucionado aunque la desigualdad económica sigue vigente en su seno.