Las competencias virtuales surgen como reemplazo posible de las reales.

Todos hemos visto lo que pasa en el mundo con el coronavirus chino, y las cancelaciones masivas nos dejan sin nuestros deportes y sin nada que sea mezclarse con el resto de la humanidad. Al no haber competencias, los promotores y organizadores han empezado a publicitar sus campeonatos virtuales como alternativa. Algunos son en simuladores, como el que reemplazó
a la carrera real de las 12 Horas de Sebring y en el que participaron algunos pilotos que hubieran corrido la fecha
en pista; la NBCSN real televisó este
Sebring SuperSaturday.

La Fórmula Uno anunció también carreras por cada Gran Premio cancelado, iniciando con Bahrein, pues ya no hubo forma de planear el de Australia. Pero para que no se aburran, éstas serán de media distancia de la real y tendrán transmisión completa de hora y media por la red, con Calificación previa y todo el rollo, ya que cualquiera que se sintonice puede entrarle. Es la Virtual GP Series.

Asimismo, IndyCar arranca su Racing Challenge con carreras todos los sábados enviadas en línea desde su sitio; duran 90 minutos y cuentan con sesiones de firma de autógrafos (igual virtuales) y previas. Correrán pilotos reales de la serie (¿Pato O’Ward?) en la virtualidad y se podrá votar por las pistas, elegir libreas para los autos y tendrá todo tipo de ideas de participación de los aficionados.

Todos le entran al juego de no dejar que los aficionados se enganchen en otras cosas y las carreras se vuelvan una memoria bajo pena de que el deporte motor se extinga. Ahí es donde veo el problema. No han creado aficionados de raíz, sino de contentillo, que si no les llevas todo a sus casas y los alimentas, hacen su berrinche y buscan algo distinto. Claro, es resultado de ir favoreciendo los contratos de TV de paga a costa de la TV libre que forjaba aficionados, tal como todavía hacen las ligas locales de futbol; las foráneas normalmente son por cable en su mayoría.

A mí no se olvida que hay F1 (cuando regrese) ni la voy a cambiar por juegos de Magic o LOL o Risk si no la veo los domingos cada dos semanas, aunque yo crecí con ella y los aficionados actuales no, pues ya no estaba disponible en los canales de TV abierta.

A ver cuántos regresan a las carreras cuando el coronavirus se extinga, pero eso de ver competencias de simulador o participar en ellas simplemente no es mi onda. Para eso mejor leo un libro, veo una serie o película, o escribo… algo que me enseñe en lugar de perder el tiempo con algo virtual que nunca trascenderá. En fin, a muchos les gustan los platos de segunda mesa.

P.D.: Ojalá el encierro forzoso nos sea leve, y recuerden que lo que no hagan ustedes por el colectivo, nadie lo hará.