Aunque con tono de dramatismo, los tres pilotos que han dominado la temporada de la NASCAR Cup cumplieron los pronósticos al sobrevivir a las tres etapas de los playoffs para acceder a la final por el título.
En Phoenix, pese a que ya había sumado los puntos necesarios en las primeras dos etapas, Kyle Busch venció a Aric Almirola en el último reinicio y contuvo a Brad Keselowski en un sprint de 12 vueltas, logrando su octava victoria de la campaña y calificando de manera automática a la batalla final por la corona.
El representante de Joe Gibbs Racing y Toyota fue el principal beneficiado de un accidente que protagonizó su hermano Kurt, quien se había recuperado de una sanción y remontado del 27º al segundo lugar, hasta que un contacto con Denny Hamlin durante un rearranque lo mandó al muro de contención.
Mientras Kyle esquivó el caos, Chase Elliott también recibió un golpe que le impidió seguir en la parte delantera del pelotón, finalizando en 23º sitio, por lo que junto con Kurt y Clint Bowyer, quien chocó previamente a causa de una llanta pinchada, quedaron eliminados de la postemporada.
WOW. #NASCARPlayoffs drivers Chase Elliott and Kurt Busch crash!
Denny Hamlin gets into the No. 41, and chaos ensues. pic.twitter.com/GydkWRBopU
— NASCAR on NBC (@NASCARonNBC) 11 de noviembre de 2018
Las circunstancias dejaron a Aric Almirola como el único con posibilidades de ingresar a la final con una victoria; sin embargo, no logró superar a Busch en dos oportunidades y, ante el buen cierre de Keselowski y Kyle Larson, cruzó la meta en cuarta posición.
En el resultado, el piloto de descendencia cubana quedó a 40 puntos de Kevin Harvick, quien concluyó en quinto lugar y puso punto final a una semana de altibajos. Aunque ganó hace una semana en Texas, una irregularidad técnica le hizo perder 40 puntos, su pase automático a la final y a sus ingenieros principales, por lo que arrancó la competencia tres unidades arriba del corte.
El californiano consiguió la PP y lideró las primeras 73 vueltas hasta que un neumático reventado lo relegó al 30º puesto con un giro de desventaja; sin embargo, evitó todos los problemas para remontar en el orden. Martin Truex Jr. también estuvo en riesgo de quedar eliminado, pero al mantenerse con perfil bajo, cruzó la meta en 14º.
Es así como Harvick, Busch y Truex Jr., quienes entre los tres 20 victorias de 35 posibles y tienen al menos 20 resultados en las primeras 10 posiciones, buscarán su segundo campeonato en la serie estelar de NASCAR junto con Joey Logano, quien a pesar de abandonar en la carrera ya estaba calificado con su triunfo en Martinsville, por lo que con el conjunto de Roger Penske irá por su primer título.
Será la cuarta vez en la que Harvick y Busch participan en la final, mientras que para Truex Jr. y Logano será su tercera aparición; el primero en cruzar la meta en Miami se hará acreedor al campeonato.
One race left to settle it.
Who will be the @NASCAR champion? #NASCARPlayoffs pic.twitter.com/WrVF91Szt3
— NASCAR on NBC (@NASCARonNBC) 12 de noviembre de 2018
En la carrera, William Byron aseguró el título de «Novato del Año» al llegar en noveno, mientras Ryan Newman selló el 17º sitio general (el mejor de los que no calificaron a los playoffs) con su 11º sitio.
El accidente de Logano también implicó mala fortuna para Daniel Suárez, ya que al evitar al auto No. 22 pegó contra la defensa trasera del coche de Matt Kenseth, destruyendo la nariz de su máquina. El mexicano se retiró tras completar 96 de 312 vueltas, acreditándosele el 36º lugar.
La Homestead 400 se llevará a cabo el domingo 18 de noviembre a las 2 PM (Hora México).