Mientras la segunda mitad del campeonato de la IndyCar y sus categorías de desarrollo se pone en marcha, José Sierra intentará hacer todo lo que esté a su alcance para llevar la batalla al título hasta el final.
El mexicano disputa su primer año completo en la USF2000, el primer escalón en el «Camino a Indy», programa que Andersen Promotions maneja desde hace algunos años que ofrece todas las herramientas posibles a las promesas jóvenes para demostrar su talento, ganar el campeonato y subir a la Pro Mazda, la Indy Lights y, eventualmente, la IndyCar y las «500 Millas de Indianápolis».
Después del apoyo que recibió de varios patrocinadores, así como de Ricardo Pérez De Lara, un acuerdo con DEForce Racing, equipo del ex piloto David Martínez y de su hermano Ernesto, Sierra aprovecha su participación en el extranjero y aprende la dinámica del automovilismo estadounidense.
“Me dieron una gran oportunidad. Sé cómo son ellos, y sé que la oportunidad que me dieron es única, realmente era la única oportunidad que tenía para continuar con mi carrera”, comentó en entrevista a FastMag. “Ellos apostaron por mí y mi única forma de agradecerles es estando ahí, haciendo los resultados, falta esa victoria para dedicársela a todos ellos”.
“Nos queda mucho trabajo por hacer y es solo el principio de una gran historia”.
Sierra, integrante de Escudería Telmex Telcel, ha tenido una temporada con buenas notas y pocos altibajos que han perjudicado su posición en la tabla general. Dos podios en las primeras tres carreras (un segundo lugar en St. Petersburg y un tercero en el circuito mixto de Indianápolis) lo consolidaron como sublíder en la primera parte del año; sin embargo, una falla de motor en la segunda competencia en el «Brickyard» y una carambola en Road America lo relegaron al quinto sitio.
Además tuvo su primera experiencia en un óvalo, el Lucas Oil Raceway de Indy, donde finalizó en quinta plaza tras evitar una sanción. En su opinión, este tipo de pistas es subestimada en Europa, pero encontrar el balance correcto del auto y dejar de lado el peligro de accidentarse son los principales desafíos que encontró.
“No es difícil ser rápido, pero las últimas dos décimas que necesitas son súper difíciles, y el ovalo es más cómo un piloto sabe poner a punto el coche, decidir lo que necesita el coche», dijo.
«El óvalo no se maneja durísimo, se maneja como el coche te deje manejarlo. Aprendí mucho este fin de semana, fue una gran experiencia, es muy intimidante y juegas tanto con el límite que a veces pegas en el muro y pegas muy fuerte”.
Sierra pertenece a una generación talentosa de pilotos mexicanos que están con la mira puesta en alcanzar la serie IndyCar como Alfonso Celis, quien busca apoyo para continuar su relación con Juncos Racing, en tanto que Patricio O’Ward está en la lucha por el título de Indy Lights, misma que se intensificó tras ganar en Iowa. Además, Manuel Cabrera también participa en la USF2000. Todos son pruebas de que con el respaldo adecuado, el potencial puede desarrollarse.
“Venimos una generación de pilotos muy buena. Manejé con Pato en Fórmula 4, sé cómo maneja, sé que es muy buen piloto, lo está mostrando en Indy Lights», aseguró.
«Él necesita ser constante y va a poder estar ahí para estar el próximo año en IndyCar. Yo vengo empujando igual que Manu, para estar ahí algún día y creo que demostramos el nivel del automovilismo mexicano y que está creciendo, y ojalá haga ver a la gente en México y a las marcas que en el automovilismo hay talento y puedan apoyar un poco más”.
Sierra cumplirá con dos carreras en Toronto (donde debutó con podio el año pasado), tres en Mid Ohio (28 al 30 de julio) y dos en Portland (1 y 2 de septiembre).
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