Su primera prueba no hizo más que reforzar la motivación de Carlos Sainz en el inicio de su etapa con el equipo Ferrari de F1.
Esta semana, el español completó alrededor de 150 vueltas en el circuito de Fiorano con el modelo SF71H, en su trabajo práctico inicial con la escuadra de Maranello.
Así, cumplió el sueño de toda una vida, aunque también sabe la magnitud de la responsabilidad de representar a dicha marca. A sabiendas de que el reto de devolver a la agrupación a los lugares estelares se ve difícil, Sainz se siente capaz de afrontarlo.
«Cada equipo pasa por momentos difíciles en algún momento, es parte de Fórmula 1», dijo. «Lo que realmente importa es la capacidad de recuperarse. La historia demuestra que los equipos que ganaron en el pasado pueden volver a ser competitivos».
«Ferrari es el equipo más exitoso en la historia de nuestro deporte y hay una razón detrás de eso. Si hay un equipo en la parrilla que puede luchar hasta la cima, ese es Ferrari».
«Tengo confianza plena en el proyecto y, aunque el proceso puede llevar algún tiempo, estoy seguro de que el equipo finalmente volverá a la senda ganadora. De lo que puede estar seguro es de que haré todo lo posible para ayudar a acortar ese proceso tanto como sea posible».
De alguna forma, el originario de Madrid ya sabe lo que es ayudar a la recuperación de equipos de legado grande. En los últimos dos años perteneció a McLaren, al cual devolvió al podio a finales de 2019 y ayudó a finalizar tercero en el Campeonato de Constructores el año anterior.
Ferrari terminó sexto en el ranqueo de 2020, lo peor en más de 40 años. Pese a las dudas sobre el desempeño en pista mejorará en la campaña venidera, Sainz tiene aspiraciones mucho más importantes.
«La ambición es ayudar a crear un equipo ganador, hacer que la Scuderia vuelva a la cima a la que pertenece y ganar el Campeonato del Mundo», aseveró.
Asimismo, con todo y la especulación sobre la jerarquía que podría formarse dentro del equipo, Carlos Sainz anticipa una relación muy sana con Charles Leclerc, con quien forma la dupla más joven que Ferrari haya tenido desde 1968.
Más que la edad, la experiencia acumulada con el paso de los años es la clave para ayudar a desarrollar un programa exitoso.
«Para ser honesto, no creo que la edad por sí sola sea un factor tan importante», indicó. «En todo caso, la experiencia en este deporte es más valiosa que la edad. Obviamente, cuanto más mayor seas, más experiencia tendrás, pero incluso eso no es garantía de que serás más rápido».
«Ya no somos novatos y entendemos la importancia y la responsabilidad de manejar para Ferrari».
«Tengo muchas ganas de asumir esa responsabilidad de una manera buena y positiva y estoy seguro de que, junto con Charles, vamos a aportar motivación, pasión y hambre al equipo».