FOTO: Yamaha MotoGP

El que consideró como su «primer error» en el Mundial de MotoGP dejó a Valentino Rossi lamentándose por dejar escapar su primera victoria en 2018.

El italiano brindó una exhibición como en sus épocas doradas en la categoría estelar, al liderar 16 de las 20 vueltas completadas en el circuito de Sepang tras quitarle el liderato a Johann Zarco en pleno arranque y, pese a escaparse de sus rivales en cierto punto del recorrido, resistir la presión de Marc Márquez hasta que derrapó en la primera curva con cuatro vueltas restantes.

Es el segundo fallo evidente del piloto de Yamaha en el año, recordando el incidente que protagonizó con el español en Argentina; en esta ocasión, su caída lo dejó en 18° lugar, en un hecho que lo dejó desilusionado, ante el año difícil que ha tenido con su maquinaria.

«Fue una gran lástima porque fue mi mejor carrera de la temporada», dijo. «Me sentí cómodo, tuve un buen ritmo, empujé, y tuve la oportunidad de ganar, pero desafortunadamente, con cuatro o cinco vueltas para el final me caí, no entiendo lo que pasó».

«Cometí un error, porque me estrellé. Es una pena, pero sigue siendo un buen fin de semana, porque hemos mejorado el ajuste de la motocicleta. Creo que tenemos que trabajar un poco más, pero parece que pudimos usar la moto de una manera mejor en las últimas carreras».

Sobre la causa del accidente, Rossi explicó que «al tocar el acelerador, el neumático trasero se deslizó» y generó un extraño, además de que en ese punto del Gran Premio iba a su rendimiento máximo en condiciones complicadas de temperatura y humedad.

Este resultado lo dejó sin posibilidades matemáticas de seguir en la pelea por el subcampeonato contra Andrea Dovizioso, quien con su sexto puesto dejó su ventaja en 25 puntos; además, se encuentra dos unidades por delante de su coequipero Maverick Viñales rumbo a la final de Valencia.

Más que esto, el hecho de que su hermano Luca Marini lograra el triunfo en la carrera de Moto2 y su protegido Francesco Bagnaia alzara la corona de esta clase, fue lo que lo dejó más frustrado, ya que hubiera sido el fin de semana perfecto en lo personal.

«De haber ganado, seguramente sería la mejor jornada de toda mi carrera deportiva, pero no fue así y me ha desilusionado mucho», indicó.