Red Bull se ha fortalecido conforme ha avanzado la temporada de F1, en parte gracias a la mejora en su motor Renault, y arrebató el segundo lugar a Ferrari en el campeonato de equipos.
Con los cambios radicales en las regulaciones aerodinámicas y de motor la próxima temporada, hay oportunidad de que se reorganice el orden jerárquico, por lo que los equipos están haciendo todo por desarrollar sus autos de 2017.
«Ahora toda la fábrica está concentrada en 2017. Hay pequeños cambios [en el coche de 2016], pero nada importante,” dijo Christian Horner, jefe de Red Bull.
En el Gran Premio de Italia, Red Bull no pudo alcanzar el podio por primera vez desde el GP de Europa en Bakú en junio, pero Horner se siente optimista con las siete carreras que quedan, empezando por Singapur.
«Espero que podamos estar más cerca de Ferrari y darles más batalla que en Monza. Pero sabemos que hay circuitos que vienen que se adaptan más a las características de nuestro auto que Singapur.”
La conducción de Verstappen continuó siendo un tema de conversación en Monza, tras las numerosas críticas que recibió en Spa, pero Horner dijo que no afectaron al holandés.
«No he visto ningún efecto,» dijo. «Es un chico joven que está pasando por diferentes experiencias. Él está creciendo y aprendiendo, pero, al igual que cualquier chico de dieciocho años de edad, todo se le resbala. Está concentrado en competir, él es quien es y sigue adelante. No va a cambiar porque alguien le dice que debería.»