Es uno de los temas de los que se ha hablado frecuentemente desde que Liberty Media llegó a la Fórmula 1, pero que quizá no sea viable.
El objetivo de incrementar a hasta 25 Grandes Premios por cada Mundial es uno de los objetivos de la administración que encabeza Chase Carey ha expresado de manera pública durante el último par de años, aunque la renuencia de pilotos y dueños de escuderías es el principal obstáculo para que se lleve a cabo.
Y es que el cuerpo directivo de Liberty ha advertido que favorecerá a los eventos económicamente atractivos, por encima de la historia que tienen con el Gran Circo. Pese a que el proyecto de organizar una carrera en Miami se tuvo que retrasar un año, por lo menos, la llegada de Vietnam en 2020 es el primer paso para catapultar la popularidad de la serie a territorios nuevos y maximizar su modelo de negocio.
«La expansión será modesta, pero hemos estado emocionados por el número, calidad y diversidad de nuevos lugares interesados en albergar una carrera», comentó Carey en noviembre.
«Estamos en el lado correcto de la calidad de carreras o cuotas. Toda carrera necesita ser grandiosa para los aficionados y ser una propuesta atractiva de negocio».
Sin embargo, los participantes en la F1 han expresado las dificultades logísticas que esta decisión implicaría, y que tuvieron una muestra inicial en el verano, cuando los GPs en Francia, Austria y Reino Unido se celebraron en semanas consecutivas, fenómeno que no se verá al menos en 2019.
Desde el presupuesto necesario para cubrir los costos por viajes adicionales, hasta el cansancio del personal que trabaja en los autódromos, hay argumentos y alternativas que se han puesto en la mesa, comenzando por el recorte de actividades de algunas competencias a dos días.
«Grandioso desde una perspectiva de entretenimiento para nuestros aficionados», comentó Claire Williams durante el verano. «Grandioso de tener localidades diferentes llegando al calendario – particularmente para socios si ellos se están activando en esos mercados».
«Pero mientras eso está balanceado y los fines de semana se vean en su totalidad, quizá acortarlos para que la gente que está fuera de casa tanto como ellos posiblemente necesitan estar, creo que eso es importante».
La aseveración de Williams para hallar dicho balance en cantidad de competencias es uno de los problemas medulares actuales, dependiendo de la persona que explique el tema.
En la parte principal del paddock encuentras opiniones como la de Lewis Hamilton, quien afirmó en Brasil que un calendario con 18 eventos era mejor, ya que en la actualidad, las vacaciones se acortan, o Christian Horner, director de Red Bull Racing, quien ha opinado que tener 21 es un «punto de saturación».
Las escuderías más modestas se ven comprometidas por la falta de personal o tiempo para desarrollar autopartes, por lo cual optarían por la rotación de ingenieros que preparan los autos en cada fin de semana.
«La fatiga es muy alta», indicaba Jonathan Neale, director de operaciones de McLaren, en Sao Paulo. «No va a ser posible. Así que tendríamos que hacerle frente (mediante rotaciones de personal)».
Entre esta situación, junto con las propuestas para cambiar el reglamento técnico de manera radical a partir de 2021, son parte de las dificultades que Liberty ha encontrado en su pretensión de hacer crecer a la F1 como deporte y plataforma de entretenimiento, sin dañar su viabilidad, y que deberá resolver a la brevedad.