Ryan Newman sigue recibiendo tratamiento por una lesión en la cabeza que sufrió tras su accidente en las «500 Millas de Daytona», pero está decidido a volver a manejar cuando esté en forma.
El estadounidense lideraba la carrera faltando pocos metros para la meta final, cuando recibió un toque de Ryan Blaney que lo envió a la pared a más de 300 kph, a lo que le siguió un golpe de Corey LaJoie.
Newman, de 42 años de edad, fue llevado al Centro Médico Halifax con lo que se informó que eran lesiones «graves pero no mortales» y fue dado de alta el miércoles; su lugar en el auto de Roush Fenway Racing lo tomó Ross Chastain.
Ayer domingo, en una declaración que leyó el presidente del equipo, Steve Newmark, antes de la carrera de Copa en Las Vegas, Newman dijo que continúa recibiendo tratamiento por una lesión en la cabeza, pero no sufrió otras lesiones.
«Tuve la suerte de evitar cualquier daño en órganos internos o huesos rotos», expresó. «Sufrí una lesión en la cabeza por la que actualmente estoy recibiendo tratamiento. Los médicos han estado satisfechos con mi progreso en los últimos días».
Newmark reiteró que no hay una fecha definida para el regreso de Newman, aunque el originario de Indiana tiene sus intenciones claras para volver a las competencias.
«Los objetivos de Ryan no han cambiado este año. Su objetivo es ganar el campeonato de la Copa 2020», indicó.
El sábado, Steve O’Donnell, Vicepresidente Ejecituvo de NASCAR, afirmó que la investigación del accidente sigue su curso, pero ofreció detalles, como el hecho de que la primera camioneta de emergencia llegó 19 segundos después de que los restos del coche reposaran.
Aunque el primer doctor de trauma y primer paramédico llegaron al lugar alrededor de 30 segundos más tarde, todos atendieron al piloto durante los siguientes 15 minutos con 40 segundos que le tomó al cuerpo de emergencia sacarlo de la máquina, a excepción de cuando colocaron a ésta boca arriba.