NASCAR hará historia este fin de semana al correr por primera vez en las calles del centro de Chicago.
Dentro de la celebración del «4 de Julio», las series Cup y Xfinity atravesarán Lake Shore Drive, Michigan Avenue y calles aledañas, con el Lago Michigan, el famoso Grant Park y el Soldier Field, como telón de fondo de un festival para el público que incluirá conciertos de The Chainsmokers y Miranda Lambert, The Black Crowes y Charley Crockett.
El evento urbano 12 curvas y 2.2 millas tendrá la línea de meta y la calle de fosos a lo largo de South Columbus Drive, directamente frente a la Fuente de Buckingham. La categoría estelar realizará el Grant Park 220, en la pista No. 177 en la que ha competido en sus 75 años de historia.
Será la primera vez que la Serie de la Copa NASCAR compita en el centro de Chicago desde 1956, cuando la serie visitó el mismo Soldier Field para una competencia fue ganada por Fireball Roberts en un Ford de Pete DePaolo.
Es un terreno desconocido para prácticamente todos, incluso para Jenson Button, campeón de F1 de 2009, y Shane Van Gisbergen, tricampeón de los Supercars de Australia que debutará en la categoría.
Pese al escepticismo sobre la posible dificultad para realizar rebases, el británico está ansioso por el desafío.
«Estamos aquí para sacar lo mejor de lo que sea que corramos, ¿no?», expresó. «No debería ser dictado por lo que creemos que es mejor para nosotros en el auto. Debemos lidiar con lo que se nos presenta.
«Las velocidades no serán extremadamente altas, pero cuando las barreras están tan cerca, se siente increíblemente rápido. Se siente como si se estuvieran acercando a ti a lo largo de la carrera. Entonces, es una pista desafiante».
«Tienes que superar los baches, tienes los pasos elevados… va a ser difícil para nosotros aprender en 50 minutos, tener confianza en el auto y la pista, empujarlo y frenar donde creemos que podemos frenar, porque un pequeño bloqueo y estás en la pared».
La competencia se celebrará mientras continúa la batalla para calificar a los playoffs. En teoría, expertos en circuitos no ovales como AJ Allmendinger, Michael McDowell y Austin Cindric podrían tener ventaja, pero lo estrecho de algunas zonas, las curvas de 90 grados y la temperatura del verano, los hacen admitir que será una jornada de supervivencia.
El mexicano Daniel Suárez está en la lucha, al tener por el momento el 16˚ y último boleto provisional para playoffs con nueve fechas restantes en la campaña regular, pero al ser una sede importante por la presencia de público latino, buscará divertirse lo más posible.
«¡Creo que va a ser uno de los mejores eventos en los 75 años de historia de NASCAR!», expresó.
«Nadie sabe cómo resultará la carrera, pero como evento creo que va a ser increíble. Solo necesitamos tener tiempo en el pista y veremos cómo se desarrolla la carrera. Sospecho que va a ser bastante loco, lo que a los fanáticos generalmente les encanta».
Pese a la incertidumbre, el sentimiento general es de satisfacción porque la categoría sigue tratando de establecer cosas fuera de lo común para atraer a aficionados nuevos y generar conversación.
«Siempre habrá preocupaciones, y tenemos preocupaciones todas las semanas, no sólo esta semana. Pero, hay diferentes preocupaciones esta semana. Es simplemente natural», comentó Brad Keselowski, campeón de 2012 y piloto-propietario de RFK Racing.
«Es nuevo. Lo nuevo es emocionante. Lo nuevo es preocupante. Creo que hay una mezcla de emociones, pero creo que es realmente importante para el deporte probar cosas diferentes, no tener miedo de fallar. No creceremos en absoluto como deporte si tenemos demasiado miedo de fallar»
«Eso no significa que queramos fracasar. No significa que queramos correr riesgos imprudentes. Pero esto parece una maniobra bastante calculada y una buena dosis de energía para nuestro deporte, y eso siempre está buscando algo nuevo y fresco para avanzar».
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— NASCAR (@NASCAR) July 1, 2023