FOTO: Gold & Goose/Red Bull Content Pool

El periodo corto de gracia de Marc Márquez terminó y Honda no le permitirá correr el Gran Premio de Andalucía de este domingo en Jerez de la Frontera.

El español intentó demostrar que, pese a la operación de húmero a la cual se sometió el martes pasado, podía volver a desafiar los pronósticos y competir en el evento, al cual el equipo médico de MotoGP le dio autorización para participar.

Después de perderse la actividad del viernes, a petición de su equipo, Márquez se subió a la Honda durante los ensayos del sábado, en la que completó 18 vueltas y finalizó 19º, a 1.2s de Maverick Viñales, líder de la sesión.

Diez giros adicionales en el cuarto entrenamiento, que lo dejaron 16º fueron suficientes para que Honda dijera «basta», por lo que no estará en la parrilla de la competencia de este domingo.

«Al menos esta noche podré dormir bien», comentó Márquez. «Cuando te apasiona algo y te dedicas a conseguir algo, al menos debes intentarlo para que tu conciencia esté tranquila.

«Después de la operación vi que tenía movilidad en el codo y buena fuerza y ​​pude hacer algunas flexiones, por supuesto que había dolor allí, pero era manejable. Luego hablé con Honda sobre todas las opciones y acordamos probar el sábado para ver al menos lo que era posible».

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«Durante todo el tiempo que escuché a los médicos y mi cuerpo, hoy por la mañana me sentía bien y estábamos contentos con nuestro progreso».

«Pero luego, cuando llegó el momento de hacer el Tiempo de Ataque, cuando se trata menos de ser consistente y más de ser agresivo, el brazo no tenía fuerza. No sé si fue por la hinchazón o por el calor, pero sabía que necesitaba escuchar a mi cuerpo».

La de Jerez será la primera ausencia de Márquez desde que dio el salto a la clase estelar de MotoGP, en 2013.

Poco más de un año antes, una caída durante las prácticas del GP de Malasia de Moto2 puso en riesgo su carrera, ya que lo dejó con secuelas de visión doble en su ojo derecho.

No tendrá sustituto para este Gran Premio, por lo que su hermano Alex, quien sufrió un accidente aparatoso durante la calificación, será el único representante de la operación principal de la constructora japonesa. Takaaki Nakagami y Cal Crutchlow, de LCR, iniciarán 8º y 13º.

«Marc es muy fuerte. Quería intentarlo, y queríamos darle la oportunidad de hacerlo, lo hemos apoyado en todo momento. Creo que hemos tomado la decisión correcta en todo momento», declaró Alberto Puig, gerente del equipo.

«Un campeón no puede quedarse en casa si cree que tiene la opción o una pequeña posibilidad. Si tiene mucha inflamación, pero pasará. Hay muchas carreras por delante y el objetivo es llegar a Brno de la mejor manera».