La corrida de Robert Kubica en un Lotus 2012 la semana pasada fue su primera en un Fórmula Uno desde que su carrera en grandes premios fue interrumpida por lesiones graves en el brazo sufridas en un accidente de rally en febrero de 2011.
Dio 115 vueltas a la pista de Valencia durante una prueba con Renault y al terminar dijo que ahora podía apuntar a un «regreso adecuado» a la categoría máxima.
Alan Permane, director de operaciones de pista en Renault, dijo que Kubica había sido rápido en la prueba, pero que la distancia que cubrió fue lo más sorprendente.
«No dudaba de su ritmo, nunca, en absoluto», dijo Permane. «No sabía, y creo que él tampoco, si sería capaz de conducir físicamente –y, más que eso, si podría conducir mucho–. Fue rápido, hizo corridas largas, hizo corridas cortas, clasificó, hizo simulaciones de carrera y todo salió muy bien».