La directora del equipo de Sauber, Monisha Kaltenborn, estaba furiosa con el regreso de Jenson Button a la Fórmula 1, tras el accidente ocurrido con Pascal Wehrlein en el Gran Premio de Mónaco.

Button intentó rebasar al Sauber en la vuelta 58 y tras realizar un movimiento por la parte interna el coche de Wehrlein se volteó y terminó contra las barreras.

El campeón del mundo de 2009 fue considerado «predominantemente culpable» y fue acreedor a una penalización de tres puntos en la parrilla «para su próxima carrera en esta temporada» la cual es improbable que ejecute.

Cuando le preguntaron a Kaltenborn si estaba furiosa con Button, ella dijo: «Sí, lo estoy, no entiendo cómo se pudo llegar a esta situación, no sé por qué Button hizo ese movimiento”.