Al admitir que existe una cláusula de contrato que podría permitirle su salida anticipada, Christian Horner confía en que Max Verstappen siga con Red Bull en el largo plazo.
La renovación de Lewis Hamilton, que sólo será vigente para la temporada 2021, creó una serie de especulaciones en torno a la “temporada necia”.
Pese a que el británico y la casa anglo-alemana compraron tiempo para negociar una extensión más prolongada, no se descarta que el británico no siga en activo o busque un equipo nuevo.
Por ello, un escenario factible sería que Verstappen sea su reemplazo en la casa de Brackley, en especial porque, según Horner, en su contrato actual hay cláusulas que exigen cierto rendimiento a cumplir. El holandés finalizó 3º en el Campeonato pasado, pero sólo ganó dos Grandes Premios.
No obstante, el director de Red Bull no anticipa que esto se convierta en realidad.
«Estoy seguro de que si Lewis decide parar, entonces Max, naturalmente, será el piloto en la parte alta de la lista (de Mercedes). Pero ellos también tienen a George Russell, también tienen otros pilotos disponibles para ellos», dijo a la prensa este lunes.
«Todos los pilotos tienen salvaguardas dentro del rendimiento y la realidad es que sí, por supuesto, como siempre existió, hay un elemento de rendimiento que se relaciona con el contrato de Max».
«No voy a entrar en (detalles sobre) lo que es (la cláusula). No se relaciona con la unidad de potencia de ninguna manera, es sólo un rendimiento binario en una medida determinada en el tiempo».
«Al igual que con todas estas cosas para obligar a un piloto que no quiere estar allí… se trata más de relaciones que de contratos, y sólo sacas un contrato de un cajón cuando tienes un problema, en mi experiencia».
Por eso mismo, Horner es creyente de que Verstappen no buscará una salida anticipada de su contrato con Red Bull, mismo que expira en 2023.
El holandés aún se dice entusiasmado con el proyecto, a lo que se suma la creación de una división de unidades de potencia en la sede en Milton Keynes que, además de permitirle quedarse con la propiedad intelectual de los motores Honda, podría abrirle paso a desarrollar su propulsor propio en 2025 o 2026, según sea la fecha para renovar el paquete motriz.
El trabajo, según Horner, será entregar un auto que luche más consistentemente contra Mercedes.
«En última instancia, dependerá de nosotros entregar un auto competitivo, eso es lo que él quiere y eso es lo que queremos», concluyó.