El Toyota de Denny Hamlin, del equipo Joe Gibbs Racing, fue el ganador del Clash en el Coliseo, fecha de exhibición de NASCAR que se adelantó al sábado en la noche por pronóstico de lluvias y vientos huracanados en el sur de California.
La carrera fue dominada por los Toyota de JGR, con Ty Gibbs liderando 84 giros, y los Ford del equipo Penske Joey Logano y Ryan Blaney, campeón reinante, que se unieron a la batalla por la punta a media carrera,; en la penúltima rearrancada, con 10 giros por correr, Gibbs iba en la línea interna, pero se preocupó más de apretar a bicampeón Logano hacia afuera y dejó abierta la puerta al rebase de Hamlin, quien luego aguantó un rearranque final causado por el contacto entre Gibbs y Logano que trajo la amarilla y un final de blanca-verde-de cuadros. Hamlin aguantó el embate de Kyle Busch para superarlo en el cierre; Blaney completó el podio, siendo premiados con medallas, tipo Juegos Olímpicos, al final. Logano se recuperó al cuarto sitio, pero Gibbs fue 18° tras el incidente y al final de la carrera hubo intercambio de palabras entre Ty y Joey, y se prometieron el desquite en la campaña regular, mientras Denny sonreía y otro pilotos ajustaban cuentas con sus equipos para saber con quien no van a colaborar en la campaña.
El mexicano Daniel Suárez no calificó para la final de 23 autos y se desquitó ganando la carrera preliminar (que se corrió posteriormente) de la NASCAR México