Kevin Harvick (Stewart-Haas Racing) y Ryan Blaney (Team Penske) en uno de los últimos reinicios de la AAA Texas 500, carrera de la NASCAR Cup celebrada en Texas Motor Speedway, en noviembre de 2018 (FOTO: Art Vega Photography)

Por primera vez desde los años 70, los autos que no aprueben las inspecciones técnicas en las carreras de la Copa NASCAR serán descalificados.

Este lunes, la categoría anunció un plan para agilizar las inspecciones posteriores a sus eventos oficiales, los cuales ya no incluirán la confiscación de autopartes ni de los mismos autos, sino de castigar al infractor con la pérdida del resultado obtenido.

Si un vehículo falla la inspección que se desarrolla después de cada competencia, se le quitará su resultado provisional, pasará al último lugar en el resultado y, con ello, perderá todos los beneficios monetarios y deportivos, junto con los puntos que haya sumado en las primeras dos etapas en las que se dividen los eventos. Los demás vehículos ascenderán en el orden final bajo este escenario.

Asimismo, NASCAR inspeccionará a los autos que finalicen en primera y segunda posición, junto con uno seleccionado aleatoriamente. El procedimiento, que se aplicará en las categorías de Copa, Xfinity y Camionetas, durará entre 90 y 120 minutos.

«Estamos buscando un cambio de cultura total», enfatizó Steve O’Donnell, Vicepresidente de Competencia y Desarrollo de Carreras. «Esperamos que los vehículos de carrera se adhieran al reglamento desde la apertura del garaje a la bandera a cuadros». 

Guardando proporciones, la manera de implementar sanciones por irregularidades técnicas es muy distinta en categorías diversas: en los Mundiales de la FIA (Fórmula 1, Formula E, WEC, etc), el detalle más mínimo es inspeccionado y, dependiendo de la magnitud y si tuvo influencia en el desempeño de un auto, se amerita la penalización en el resultado.

Sin embargo, esta filosofía contrasta con la de Estados Unidos. Hasta ahora, la NASCAR era tolerante con la magnitud de la violación al reglamento, aplicando suspensiones de mecánicos, multas, pérdida de puntos y la elegibilidad de dichas victorias para los playoffs, pero no la descalificación directa.

Con el paso de los años, la frecuencia de las infracciones ha aumentado de manera vertiginosa. Basta con recordar cuando Daniel Suárez logró su primera PP en la Copa, en Pocono, la cual llegó cuando a 13 participantes les quitaron sus tiempos, sea por no aprobar el escaneo obligatorio a las carrocerías o por no cumplir medidas de carácter mecánico.

El caso más reciente de exclusiones ocurrió en 1973, mientras que la última vez que un ganador fue excluido del resultado se suscitó en 1960 en Carolina del Norte, cuando el coche de Emanuel Zervakis tenía un tanque de combustible ilegal, por lo que Joe Weatherly heredó la victoria.