Cada año, la duda más incierta en la F1 es si Ferrari puede desafiar a Mercedes por los títulos de pilotos y constructores hasta la última carrera.
Pese a mostrar ventaja en algunas pistas, las circunstancias (sea con los pilotos, la confiabilidad y la superioridad imponente de las «Flechas Plateadas») le ha impedido a la casa italiana alcanzar la meta.
Y ciertamente, el desempeño de las pruebas en Montmeló no dejó las mejores sensaciones, al tener debilidades en las velocidades tope, desempeño en curvas e incluso confiabilidad.
El cierre de fábricas por la pandemia de la COVID-19 tampoco ayudó al panorama, por lo que para las tres primeras fechas del campeonato de 2020, Ferrari utilizará la misma configuración aerodinámica que desarrolló en los ensayos invernales, sin haber mejoras.
«La verdad es que el resultado de las pruebas nos llevó a tomar un cambio significativo de dirección en términos de desarrollo, especialmente en el frente aerodinámico», explicó Mattia Binotto, director del equipo.
«Primero, teníamos que entender por qué no vimos los resultados que habíamos esperado y cuánto recalibrar todo el programa como resultado. Hubiera sido contraproducente continuar en la dirección que habíamos planeado, sabiendo que no habríamos alcanzado nuestros objetivos».
«Por lo tanto, decidimos crear un programa nuevo que analizara todo el auto, sabiendo que no todo estaría listo para la primera carrera. Nuestro objetivo es presentar las actualizaciones en la tercera carrera el 19 de julio en Hungaroring».
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«Aparte de eso, más allá del desarrollo real del auto en sí, en las últimas semanas hemos trabajado mucho para analizar su comportamiento, con el trabajo de simulador y con la ayuda de nuestros pilotos, y creo que eso demostrará su valía en Austria».
Binotto admitió que su paquete completo no es el más veloz y no lo iba a ser en marzo, de haber corrido en Australia.
De esta forma, el objetivo actual será maximizar todas las posibilidades hasta la llegada de las mejoras, sin dar prioridad a las victorias.
«La verdad es que tratar de hacer predicciones al comienzo de una temporada tan inusual es aún más inútil de lo habitual», indicó Binotto.
«Habrá algunos apuntes al final de las tres horas de práctica del viernes, pero habrá una idea más precisa después de la calificación del sábado».
«Solo entonces comenzaremos a tener una imagen más clara de la jerarquía entre los equipos; pero siempre existe la incertidumbre que viene con la primera ronda, en términos de confiabilidad y rendimiento de neumáticos en distancia de carrera».
«Debemos intentar ser perfectos en todo lo que hacemos, en prepararnos para cada sesión y en cómo llevamos a cabo nuestras tareas. ¿El objetivo? Llevar a casa tantos puntos como sea posible, como siempre es el caso».
Una falta de mejoras para Ferrari en el comienzo de año podría ser costoso en 2020. Esto porque no hay muchas carreras (ni certeza si se realizarán 16 GPs) y el poco desarrollo que las reglas permiten.