FOTO: Scuderia Ferrari Press Office

Charles Leclerc no solo anticipa que Ferrari tendrá un arranque complicado en la temporada 2020 de F1, sino que además su nivel será peor que el año pasado.

La escuadra italiana mostró superioridad en los ensayos invernales de 2019, pero su primera victoria llegó hasta Bélgica, en el segundo semestre del año.

En esta ocasión, las posibilidades parecen más remotas, ante un desempeño inconsistente de su modelo SF1000 en Barcelona y el hecho de que Mattia Binotto se conformará con obtener la mayor cantidad de puntos posible, porque no habrá actualizaciones sino hasta Hungría, dentro de dos semanas.

Leclerc, a quien se le apunta como líder nuevo de la agrupación, no promete un inicio alentador de campaña a partir de este domingo.

VER: Sigue el campeonato de F1 por estas vías

«Creo que va a ser una temporada muy desafiante para nosotros», declaró el monegasco este jueves, en teleconferencia desde Red Bull Ring, Austria. «Definitivamente no va a ser fácil».

«Aún tenemos este signo de interrogación, y aún tenemos que esperar a la calificación para asegurarnos de lo que digamos, a pesar de que estamos 99 por ciento seguros de que tendremos más dificultades que el año pasado».

«No estábamos donde queríamos (en la pretemporada), especialmente en ritmo de calificación; después, se dio toda esta situación del virus, todo se cerró, y una vez que reabrimos, volvimos a analizar los datos con la poca cantidad de tiempo que teníamos».

Es por ello que Leclerc respalda la decisión de Binotto y Ferrari de trabajar sobre el paquete aerodinámico base del auto; de entrada, se ponen en duda sus posibilidades de luchar contra Mercedes y de mantener su hegemonía sobre Red Bull Racing.

El contexto de la temporada, en la que se realizarán ocho carreras en las 10 próximas semanas, comprometen aún más sus opciones para este año.  

«Creo que decidimos dar un paso atrás para intentar y analizar de dónde venía la falla, para luego trabajar en los problemas; primero saber exactamente de dónde venía, y ahí es donde estamos en este momento», afirmó Leclerc.

«Hemos intentado una ruta diferente para Budapest, pero no hubo tiempo suficiente para traerlos aquí».