FOTO: Brabham Automotive

El Brabham BT62 disputará su primera temporada completa de competencias en el «Britcar», es decir, el Campeonato Británico de Resistencia, en 2020.

El campeón reinante de la categoría, Paul Bailey, compartirá el ejemplar con Ross Wylie, ganador del título de la clase GT4 en 2014.

Oficialmente, es el primer modelo cliente que es vendido por la marca Brabham, que ganó cuatro títulos de pilotos y 35 Grandes Premios de Fórmula 1.

Con un mapa de acelerador limitado al 60%, el superdeportivo con motor V8 de 5.4 litros ganó su primera carrera en el evento Brands Hatch ‘Into the Night’ del Britcar en noviembre, con el director deportivo David Brabham y Will Powell al volante.

El vehículo en cuestión ya se admitió en lista de inscritos de la serie.

«Es increíblemente significativo para el negocio», expresó Brabham a Autosport. «Cuando lo lanzamos, teníamos ambiciones de carreras, y teníamos ambiciones en torno a un programa de carreras para clientes, por lo que es genial ver que todo se haga realidad ahora».

«Después de Brands Hatch, sin duda inspiró a muchas personas a comenzar a hablar con nosotros, así que hemos tenido una gran cantidad de interés por parte de los posibles pilotos y equipos sobre la compra de un BT62 con especificación de carrera».

«Eso es lo que Paul ha comprado y es el paso siguiente hacia nuestro objetivo final, que es competir en Le Mans y construir esa base familiar de clientes para emprender ese viaje».

VER: Brabham BT62, para la pista y… ¿la calle?

El auto lo preparará el equipo de SB Race Engineering con apoyo de Brabham Motorsport, aunque el ex ganador de Le Mans dijo que un coche de fábrica podría hacer apariciones en otras series durante el año.

Sigue rumorándose que el BT62 puede ingresar a la clase de Hipercoches del WEC, aunque Brabham indicó que se estaba haciendo la diligencia correspondiente antes de hacer un compromiso firme.

«Cuando estuvimos aquí hace un año, las reglas de los Hipercoches no estaban completamente establecidas y realmente no parecía una dirección para nosotros, iba a ser más como GTE, pero a medida que esas reglas han cambiado, ciertamente abrió un ventana», explicó.

«Todavía estamos evaluando la situación. Aún tenemos que ganarnos el derecho a crecer como empresa para poder apoyar un programa como ese, pero ciertamente ha cambiado nuestro enfoque más hacia ahí».