Scott Dixon se redimió del accidente que protagonizó el sábado para dominar la segunda carrera que la IndyCar realizó este fin de semana en Detroit.
El neozelandés cometió un error ayer, al chocar con el muro de contención mientras rodaba en los primeros lugares; sin embargo, aprovechó el caos que se generó en la segunda jornada para colocarse de nuevo como candidato a la corona, recortando puntos a Josef Newgarden, Alexander Rossi y Simon Pagenaud.
La dupla estadounidense, junto con James Hinchcliffe, se convirtieron en favoritos al triunfo, ya que las estrategias que se generaron para la mitad del recorrido les dieron una ventaja en la posición de pista.
Hinchcliffe extendió su segundo ingreso y salió por delante de Newgarden, defendiendo su lugar agresivamente en toda la recta posterior a la salida de fosos. El piloto de Team Penske intentó pasarlo en la curva 3, pero trompeó, dejando al canadiense sin tiempo para reaccionar mientras Rossi, quien también intentó rebasarlos, hizo un medio trompo y tocó el alerón trasero de Hinchcliffe.
Esto le benefició a Dixon, quien estaba fuera de secuencia después de extender su primer turno con el neumático blando, en comparación con la mayoría de los pilotos del grupo principal, por lo que regresó al liderato por delante de Ericsson cuando el ciclo de detenciones se completó.
Ambos hicieron sus ingresos finales en vueltas sucesivas, pero Dixon mantuvo una ventaja saludable y un ritmo inalcanzable. Aunque un problema adicional de Hinchcliffe y un accidente de su coequipero Felix Rosenqvist generaron dos encadenamientos, uno de ellos convirtiéndose en bandera roja, el pentacampeón reinante defendió el primer puesto en un sprint final de tres giros, con lo que se agenció el 45º triunfo de su trayectoria.
Mientras Ericsson logró su primer podio en la categoría, Will Power pasó de generar una carambola y tener problemas mecánicos a culminar en tercera posición. En la primera vuelta, el australiano recibió un toque de Pagenaud que generó una reacción en cadena al tocar a Rosenqvist, quien a su vez le pegó a Patricio O’Ward, quien trompeó y bloqueó el circuito.
El ganador de la Indy 500, junto con Tony Kanaan, sufrieron daños en sus coches. Además, Power evitó caer con desventaja de un giro al detenerse en pista por problemas de caja de cambios, pero con estrategia y velocidad se abrió camino para tomar el tercer puesto.
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— NTT IndyCar Series (@IndyCar) June 2, 2019
Ryan Hunter-Reay y Rossi llegaron en cuarto y quinto, en una carrera en la que Sebastien Bourdais quedó en noveno al sobrevivir a un accidente con Spencer Pigot, quien tenía una estrategia parecida a la de Dixon, pero que al tratar de entrar a fosos recibió un golpe del francés, quien tomó vuelo por un momento, mientras Pigot sufrió dos impactos con el muro divisor de la entrada de fosos.
Su compañero de equipo de Dale Coyne Racing, Santino Ferrucci, lideró por varias vueltas, pero la neutralización que Newgarden, Hinchcliffe y Rossi arruinó su estrategia y cayó a décimo, adelante de O’Ward, quien recuperó su giro de déficit y remontó a la posición 11.
Pagenaud y Newgarden regresaron a la competencia, culminando en 17º y 19º, por lo que el campeón de 2017 llegará a Texas, el sábado próximo, con ventaja de 15 puntos sobre Rossi y de 25 ante Pagenaud en el campeonato.