Mientras los pilotos de Andretti Autosport responsabilizaron a Takuma Sato por el accidente generado en la Pocono 500 y Robert Wickens se pronunció por no volver a dicho autódromo, los tres campeones de la IndyCar que subieron al podio abogaron por la continuidad del evento.
Alexander Rossi y Ryan Hunter-Reay argumentaron que el japonés descendió al carril central y generó la colisión entre los tres pilotos, que derivó en un vuelco violento de Felix Rosenqvist, quien escapó de lesiones tras quedar a un par de centímetros de tocar el alambrado.
Rossi, sublíder del campeonato, calificó el movimiento de «vergonzoso», mientras Hunter-Reay indicó que fue «ridículo», pero Sato se defendió asegurando que su lado izquierdo «estaba despejado», y luego respondió mediante Twitter diciendo que no se había movido de línea.
Wickens, cuya trayectoria permanece en pausa por las lesiones sufridas hace un año, escribió en redes que IndyCar tiene una «relación tóxica» con el trióvalo de 2.5 millas, generando una controversia sobre si la acción fue por el nivel de peligro del trazado, que también atestiguó el incidente mortal de Justin Wilson, o una mera una falta de juicio de los pilotos.
Por su parte, Sato se defendió que las características de la superficie y el curso que Rossi tomó en esa zona, contribuyeron al incidente, compartiendo una cámara a bordo exclusiva de su equipo, en la que se observa que no gira hacia la izquierda.
Here’s how drivers saw the Lap 1 incident at @PoconoRaceway. #ABCSupply500 // #INDYCAR pic.twitter.com/Kv4C25557p
— NTT IndyCar Series (@IndyCar) August 18, 2019
I didn’t mean I was blaming Alex at all. I just said the facts and I apologized for the situation on my previous tweet. Now I show you this as well that I just drove straight. pic.twitter.com/Md0U71S8y1
— Takuma Sato (@TakumaSatoRacer) August 19, 2019
Entre la incertidumbre sobre si seguirá en el calendario en 2020, al ser el único autódromo sin contrato renovado hasta el momento, Scott Dixon, Will Power y Simon Pagenaud defendieron la reputación de Pocono, esperando que se acuerde su continuidad.
«Honestamente, me siento mal por Pocono», admitió Dixon, quien ganó la carrera de 2013, la primera después de 24 años de ausencia.
“Algunos errores que han pasado en pista, pueden pasar en cualquier lugar, si miras lo de Justin o Robby, eso puede pasar en cualquier sitio. Me siento mal porque tiene un poco de mal sabor en ese escenario. Creo que los pilotos en muchas situaciones, pueden hacer un mejor trabajo para ayudar esa situación”.
“Honestamente, espero que regresemos. Solo quiero dar un enorme agradecimiento a todos aquí en Pocono, los aficionados y todos los que vinieron, porque definitivamente es un lugar duro”.
Power, ganador en tres de las cuatro últimas ediciones del evento, destacó el incremento de la asistencia de hasta 15 por ciento y aseguró que el circuito «recibió una reputación mala», en tanto que Pagenaud indicó disfrutar la experiencia de manejar.
El mismo Rossi, a pesar de quedar involucrado en el accidente, apoyó el evento.
«Dedos cruzados para que podamos resolver algo y todos volvamos el año que viene», agregó.