Chase Carey habló por primera vez desde que la Asociación de Promotores de Fórmula 1 expresó su preocupación sobre la dirección de la categoría.
El Jefe Ejecutivo de Liberty Media dijo entender el descontento de algunos promotores, quienes a nombre de la sociedad, cuestionaron la manera en la que el organismo ha gestionado temas como los derechos televisivos, los términos financieros de los Grandes Premios y las iniciativas para mejorar el espectáculo. Los organizadores de los eventos en México y Rusia se deslindaron del comunicado emitido el martes.
Sin embargo, en declaraciones para ESPN durante la conferencia en la que se extendió su contrato con Azerbaiyán hasta 2023, aseguró no estar sorprendido con la discrepancia con algunos miembros de la Asociación, como su dirigente Stuart Pringle, jefe del GP británico, pero reafirmó su visión a futuro de la F1 y enfatizó el compromiso de los promotores.
«Hablamos de los tres (temas), pero realísticamente nadie los trajo a flote – ellos solo lo colocaron en un comunicado de prensa, lo cual fue un poco extraño», dijo, en relación con la reunión celebrada hace una semana en Londres.
«Pensé que eso fue lo más extraño, porque ellos lo publicaron la noche antes, así que ya teníamos un día preparado para hablar de iniciativas y ellos – bueno, solo un par de personas – sacaron un comunicado de prensa diciendo que necesitábamos hablar sobre iniciativas. Esa fue la parte más extraña».
Carey aseguró que la junta, que se celebra anualmente en esta época del año, fue «increíblemente positiva», en la que los promotores destacaron que el deporte está en un lugar mejor que hace algunos años.
También abordó el tema del nuevo GP de Vietnam y el proyecto que se pretende realizar en Miami, indicando que mientras la F1 «no está persiguiendo eventos nuevos a expensas de existentes», hay opciones que no se pueden acomodar.
Por último, reiteró que no comentará públicamente sobre las negociaciones con los eventos potenciales ni con los que tienen contratos hasta este año.