Daniel Ricciardo y Carlos Sainz II presentarán modificaciones en sus monoplazas para el GP de Bahrein de este fin de semana, luego de los abandonos que registraron en Australia.
El australiano de Renault manejará un chasis nuevo en el circuito de Sakhir a manera de precaución, ya que en la ronda inaugural del Mundial quedó dañado su monoplaza principal en los primeros metros del recorrido, cuando al intentar superar a Sergio Pérez, pasó por encima de una alcantarilla. Dicho auto quedará como repuesto.
Así como lo adelantó su equipo hace unos días, Ricciardo apunta a tener una calificación notable para evitar problemas en la carrera, en la medida de lo posible.
«He tenido un poco de descanso y recuperación entre estos dos fines de semana, así que me dirijo sintiéndome recargado», aseguró.
Por su parte, el español de McLaren utilizará su segunda unidad MGU-K (de recuperación de energía) ya que la primera, que se averió en las primeras vueltas de la competencia pasada y no pudo repararse a tiempo. Solo se pueden utilizar dos de estos componentes sin penalizar en la temporada.
«Hemos puesto algunas soluciones en su lugar para esta carrera, y si ellos trabajarán o no, necesitaremos verlo», dijo Sainz durante este jueves. «Pero es cierto que tuvimos un par de fallas durante las pruebas, así que es algo que es un punto débil del auto».