FOTO: Zak Mauger/LAT Images for Pirelli Motorsport

Pese a los comentarios de algunos pilotos, Ross Brawn afirma que la introducción de los cambios técnicos para el Mundial 2019 de Fórmula Uno fueron un primer paso razonable.

El director deportivo del Gran Circo indicó que la modificación de los nuevos alerones delanteros y traseros, junto con el nivel de las escuderías, se ha dado un avance significativo, aunque por las características del circuito de Albert Park, prefiere dar tiempo para que se note un efecto más importante en el espectáculo.

«A juzgar por el número de maniobras de rebase en la carrera; 14 este año (seis sin DRS), comparadas con tres en 2018, los signos iniciales son alentadores, especialmente porque, aparte de los adelantamientos, vimos algunas batallas emocionantes», comentó.

«Claro que no todo se debió a la aerodinámica nueva, ya que el desempeño de los equipos de media parrilla se apretó dramáticamente; sin embargo, varios pilotos dijeron que los autos se sintieron más neutrales cuando perseguían a otro, comparado con otros años».

«La pista australiana no es la prueba más confiable, así que preferiría esperar al menos otras tres carreras antes de obtener cualquier conclusión».

A pesar de que, en teoría, las reglas reducirían las velocidades, Lewis Hamilton mejoró en casi siete décimas su récord de calificación (1m20.486s contra 1m21.164s), además de que en carrera, el registro que le valió el punto extra a Valtteri Bottas fue 0.365s más veloz que lo que Daniel Ricciardo elaboró el año pasado (1m25.580s contra 1m25.945s).

En la práctica, los pilotos de Mercedes y Max Verstappen aseguraron no haber sentido diferencia alguna al intentar ir detrás de otro auto, ya que el efecto del aire sucio continúa siendo considerable.

«Aún es muy difícil», dijo el holandés. «La única cosa positiva que mejoramos fue el efecto del DRS. Entonces, tan pronto como se abre, es mucho más poderoso que el año pasado, pero perseguir aún (genera) mucha turbulencia».