FOTO: Zak Mauger/LAT Images for Pirelli Motorsport

Los organizadores del Gran Premio de Bahrein detuvieron la venta de entradas para la segunda ronda del Mundial 2020 de Fórmula 1, mientras se evalúan los efectos del coronavirus en el país.

Un comunicado de los promotores del Circuito de Sakhir aseguró que, si las circunstancias lo permiten, habrá entradas disponibles en una fecha posterior, a la vez de dejar abierta la opción de ofrecer reembolsos, en caso de que se deba disminuir el tamaño de la asistencia.

Un portavoz se negó a comentar qué porcentaje de los boletos disponibles ya se han vendido.

El circuito enfatizó su deseo de realizar un evento «seguro y emocionante», y ha estado trabajando con los departamentos gubernamentales para mitigar la propagación del virus Covid-19.

«A la luz del brote global continuo del COVID-19, el BIC (siglas del circuito) ha anunciado que irá reduciendo gradualmente la venta de boletos para el Gran Premio, para garantizar que las pautas apropiadas de distanciamiento social se cumplan», se indicó.

«Mientras más hechos surgen, el BIC está en comunicación cercana con Formula One Management y las autoridades de salud del Reino para evaluar la situación en desarrollo y emitir más boletos o reembolsar el valor nominal de los boletos, dependiendo de las circunstancias y el asesoramiento médico actualizado».

El autódromo también está agregando instalaciones en el lugar, como medida de precaución.

«Estos incluyen procedimientos de detección a la entrada, instalaciones médicas especializadas en el sitio, saneamiento mejorado en el circuito, estaciones de lavado de manos adicionales, puntos de información para aficionados, así como protocolos médicos específicos para manejar cualquier caso sospechoso de COVID-19».

La carrera se ha puesto en duda por las restricciones que se impusieron a los viajeros que visitaron países afectados en un periodo de 14 días anteriores a su llegada a Bahrein, incluidos Japón e Italia.

Además, ha habido restricciones en los vuelos desde Dubai, una ruta popular para los viajeros de Fórmula 1, que usan la aerolínea Emirates Airlines desde Melbourne.

El circuito dijo a principios de esta semana que está trabajando con F1 y el gobierno para minimizar cualquier problema de inmigración.