Crédito: Red Bull Content Pool

Uno de los problemas constantes en los autos de Fórmula 1 en esta temporada es la visibilidad (o falta de ésta) en los espejos retrovisores, tal como lo vimos en la calificación en Austria cuando Sebastian Vettel casi chocó con Carlos Sainz debido a que el español no estaba dentro del campo de visión del alemán. Por esta razón, la FIA ha decidido elevar los alerones traseros unos cuántos milímetros y modificar la posición de los espejos para 2019.

En un principio se había discutido que las modificaciones se llevarían a cabo para el GP de Singapur, pero no se formalizó; sin embargo, antes de que estas actualizaciones sean añadidas a las nuevas propuestas en el reglamento técnico, primero tienen que aprobarse en la próxima junta del Grupo Estratégico de la F1 y en el Consejo Mundial del Deporte Motor.

Por un lado, estas modificaciones consisten en elevar el alerón trasero 50 mm para crear una ventana de visibilidad mayor entre la superficie inferior de la placa principal y la parte superior del pontón; por el otro, los espejos estarán colocados más abajo y pegados a la borda del auto. El objetivo de estas reglas es que sean más estrictas en cuanto a los puntos de montaje para que los equipos le den más prioridad a las medidas de seguridad y no al rendimiento.    

Este debate resurgió después de la práctica sabatina en Spa, cuando Valtteri Bottas dijo no haber tenido a Stoffel Vandoorne dentro de su campo de visión, por lo que terminó empujándolo fuera de la pista.

“Para mí ha sido más complicado que otras veces. La cuestión más importante aquí es la posición del alerón trasero, su tamaño y (por consiguiente) la visibilidad. El alerón tapa gran parte de la visibilidad justo detrás del auto”, dijo el finlandés.

El alerón nuevo será más ancho y largo para hacer más efectivo el DRS y también será parte del paquete de modificaciones que introducirá la F1 para propiciar más las oportunidades de rebase.

Por otro lado, se habría aprobado el uso del sistema LED en los alerones traseros que ayuden a la visibilidad en condiciones adversas, un método que ya se usa en el WEC.