Un dispositivo de ayuda respiratoria con aportes de diseño de parte del equipo Mercedes de Fórmula 1 recibió la aprobación del Servicio Nacional de Salud para su fabricación en Reino Unido, con el fin de ayudar a pacientes que contrajeron el COVID-19.
Junto con ingenieros mecánicos del University College de Londres, la división de motores del equipo, Mercedes-AMG High Performance Powertrain (HPP), contribuyó a realizar ingeniería inversa en el aparato, a fin de poderlo producir de manera rápida y a escala.
El sistema de «Presión Positiva Continúa en la Vía Aérea» (CPAP, por sus siglas en inglés) ayuda a los pacientes infectados con problemas respiratorios, como la apnea del sueño.
Las máquinas funcionan empujando una mezcla de aire y oxígeno en la boca y la nariz a un ritmo continuo, manteniendo las vías respiratorias abiertas e incrementando la cantidad de oxígeno que ingresa a los pulmones.
Según la Universidad, en Italia, el 50% de los pacientes infectados con coronavirus que usaron un CPAP evitaron la implementación de un ventilador mecánico invasivo (que requiere que el paciente esté sedado e intubado) y ya se usó ampliamente en Italia y China.
Como Reino Unido enfrenta una escasez de CPAPs, el grupo de ingenieros trabajó sin descanso en esta encomienda desde el 18 de marzo, generando el primer dispositivo menos de 100 horas después de la primera reunión de producción.
El dispositivo recibió la aprobación de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios. Ahora, 100 ejemplares se usarán en el University College Hospital para ensayos clínicos, antes de implementarse en hospitales de todo el país.
«La comunidad de Fórmula 1 ha mostrado una respuesta impresionante al llamado de apoyo, uniéndose en el colectivo ‘Proyecto Pitlane’ para apoyar la necesidad nacional en este momento, a través de varios proyectos diferentes», dijo el jefe de Mercedes HPP, Andy Cowell.
«Nos enorgullece colocar nuestros recursos al servicio de UCL para entregar el proyecto CPAP con los estándares más altos y en el plazo más rápido posible».
Éste es uno de los alcances que los equipos de F1 se comprometieron a lograr, al prestar sus conocimientos de ingeniería para apoyar los servicios de salud mediante el «Proyecto Pitlane».
De hecho, el gobierno británico ordenó un pedido de 10 mil ventiladores a un consorcio que incluye a los siete equipos de F1 del Reino Unido, así como los gigantes de ingeniería Airbus, BAE Systems y Ford.
Funcionarios predijeron que se necesitan 30 mil ventiladores, pero actualmente solo hay 8 mil en uso y otros 8 mil pedidos de proveedores internacionales.