Alain Prost tetracampeón
Foto: Cortesía Autosport

Alain Prost es único por ser francés y tetracampeón, pues no hay más galos que tengan cuatro títulos en la historia de la F1, como relata NUESTRO HISTORIADOR EN JEFE al revisar el palmarés de uno de los pocos que podría tener derecho a ser llamado el mejor de la historia.

Orígenes

Nacido el 24 de febrero de 1955 en St. Chamond, el francés era deportista desde chico, pero no fue hasta los 14 años que descubrió el kartismo y se inclinó por el deporte motor.

Fue campeón de karts en diversas clases en su patria y en 1975 recibió, como premio a su título, una beca para la Fórmula Renault francesa en la cual se coronó con una sola derrota.

Pasó a la FR europea en 1977 y también fue monarca, por lo que subió a la F3 al año siguiente y para 1979 se convirtió en campeón francés y europeo. Eso le valió para firmar con McLaren y ascender a la F1.

Su llegada a la F1

En 1980 debutó con McLaren y pronto obtuvo puntos en su primera carrera. Sin embargo, el equipo estaba en declive y Alain sufrió varios accidentes, como una muñeca rota en Kyalami, y apenas fue decimosexto en el campeonato.

Foto: Cortesía Autosport

Alain Prost se une a sus compatriotas

Por ello emigró a Renault en 1981, pese a tener dos años más de contrato, y ahí encabezó la búsqueda del título con René Arnoux en las dos siguientes temporadas, aunque sin lograrlo aun tras obtener cinco triunfos y 10 podios en el bienio.

Para 1983, ya sin Arnoux, fue el líder indiscutido y estuvo al frente del campeonato hasta que en la carrera final, Nelson Piquet lo superó sobre un Brabham-BMW.

Foto: Cortesía Autosport

Decepcionado, Prost regresó a McLaren, ahora fusionado con Project Four de Ron Dennis, como coequipero de Niki Lauda. El bicampeón le enseñó mucho, pero terminó como tricampeón pese a tener menos victorias (5) que el alumno (7) francés.

No obstante, en 1985 los papeles se cambiaron y Alain logró su primer título mientras Lauda se retiraba en definitiva.

En 1986 Alain Prost tuvo una batalla contra los Williams-Honda de Piquet y Nigel Mansell, y aprovechó la pelea entre aquellos para coronarse tras ganar en la final en Australia, cuando su marcador de combustible indicaba que no llegaba al final, ya que el tanque estaba vacío.

Williams no cometió el mismo error en 1987 y Alain se vio relegado a ser cuarto atrás también de Ayrton Senna en un Lotus.

La batalla con Senna

Para 1988 Senna llegó a McLaren y la batalla fue feroz, consiguiendo 15 triunfos entre ambos en 16 GPs. Al final sólo contaban los mejores 11 resultados y aunque el galo tuvo más puntos, el brasileño obtuvo más victorias y le ganó el título.

En 1989 la relación con Ayrton se deterioró y la pelea se tornó más ríspida. Esta vez Prost fue el vencedor con menos triunfos pero más podios, y una final controvertida en Suzuka donde chocaron entre ellos le dio el tricampeonato al francés.

Foto: Cortesía Autosport

Emigró a Ferrari en 1990 donde Mansell sería su coequipero, y otra vez disputó el título con Senna.  Todo se decidió en Suzuka, tras otro choque entre ambos y esta vez el favorecido fue el brasileño.

Para 1991 el Ferrari no fue lo bueno que se esperaba y Alain osó decir que era como “un camión”, por lo que fue despedido antes de la carrera final en Australia.

Foto: Cortesía Autosport

1992 fue un año sabático y el galo firmó para 1993 en Williams, lo cual provocó la furia de Mansell –coronado ese año en el FW14B– y su ida a IndyCar.

El francés corrió el FW15C en 1993 y arrasó el título –su cuarto– para anunciar su retiro al final de la campaña, ya que Senna había firmado con los ingleses.

Foto: Cortesía Autosport

Camino activo

Tras unos años de comentarista para la TV francesa y de ser asesor de Renault y McLaren, al inicio de 1997 Alain le compró la escuadra Ligier a Flavio Briatore y lo renombró Prost Grand Prix.

El equipo estaba en caída libre y Prost no logró revertirla ni convencer a patrocinadores nuevos, y para el comienzo de 2002 se quedó sin dinero y quebró.

Regresó a su trabajo como asesor y embajador de diversas marcas, y cuando inició la Fórmula E compró una franquicia con la gente de DAMS y formaron el equipo oficial de Renault, ganando tres títulos en cuatro años.

Luego vendió, pues Nissan entró en lugar de los del rombo que se fueron a la F1 y ahí sigue como director no ejecutivo ayudándolos a buscar el triunfo por el honor de Francia… como siempre.