Citroen Racing ha anunciado que dejará del Mundial de Rallies con efecto inmediato, citando la partida de Sebastien Ogier rumbo a Toyota.
La firma francesa, que cumplió 100 años de existencia en 2019, comunicó su decisión el miércoles, confirmando las especulaciones que crecieron en las últimas semanas.
«Citroen decidió salirse de su programa del WRC en 2020 debido a la ausencia de un piloto de primera clase disponible para la temporada 2020», indica una publicación.
A Ogier y a su coequipero Esapekka Lappi les quedaba un año de contrato, pero la decisión del hexacampeón de irse de la escuadra, después de una temporada difícil con el C3 WRC, dejó a Citroën sin piloto principal.
Autosport adelanta que Ogier será presentado con Toyota el lunes próximo, junto con Elfyn Evans y Kalle Rovanperä. Para Lappi, el futuro es incierto, ya que se reducen seriamente los asientos disponibles en el WRC. Misma situación para Jari-Matti Latvala y Kris Meeke, quienes pertenecieron a la casa japonesa hasta esta campaña.
M-Sport Ford tiene la vacante que dejó Evans, siendo ahora la única de alguna fabricante de tiempo completo por el momento.
«Nuestra decisión de retirarnos del programa del WRC tan pronto como a fines de 2019 sigue a la decisión de Sebastien Ogier de dejar Citroen Racing. Obviamente no hemos deseado esta situación, pero no podríamos imaginar la temporada 2020 sin Sebastien», expresó la directora ejecutiva de Citroen, Linda Jackson.
«Me gustaría agradecer al equipo de Citroen Racing por su pasión y compromiso. Una parte del ADN de Citroen está íntimamente relacionada con el rally y estamos orgullosos de ser una de las marcas con más títulos en la historia del WRC con 102 victorias y ocho títulos de constructores».
Citroën participó en el WRC en 1986 y después de 2001 a 2005, ganando tres de sus ocho títulos de constructores con el modelo Xsara. La casa de Versalles tomó una pausa en 2006 y regresó en 2007, ayudando a Loeb a ganar sus nueve coronas.
Sin embargo, desde su aparición en 2017, el C3 WRC solo cosechó seis victorias en 40 arranques (tres de parte de Ogier), ante las fallas mecánicas y la inconsistencia de los pilotos que manejaron el vehículo, Meeke, Craig Breen, Andreas Mikkelsen, Mads Ostberg, Stéphane Lefebvre y Khalid Al Qassimi; su antecesor, el C4, ganó 36 de 56 posibles.
Esta falta de resultados es el motivo principal de su salida. En España, cuando se concretó la derrota de Ogier en el Mundial ante Ott Tanak, las conversaciones entre Jackson y Pierre Budar, director del equipo, acerca del futuro del mismo, se intensificaron.
La posición de Jackson en Citroen también se ha puesto en duda, ya que posiblemente será reemplazada por el ex jefe de producción de Mitsubishi, Vincent Cobee.
En esta ocasión, la ausencia de la marca en la especialidad será prolongada, toda vez que PSA Motorsport confirmó a Autosport que no participarán en el arranque de la era híbrida en 2022, tras comprometerse a regresar al WEC con Peugeot, sumado a su participación en Fórmula E con DS Automotive.