La clase GTE Pro del WEC desaparecerá a fin de año, mientras el paquete técnico de los autos LMP2 se modernizará para 2025.
Este viernes, en la víspera de la 90º Edición de las «24 Horas de Le Mans», el Club Automóvil del Oeste (ACO) y la FIA realizaron una conferencia en la que detallaron los pasos a seguir en la evolución técnica de dos de las categorías de la serie.
Pese a que el plan original era descontinuar la división GTE Pro a fin de 2023, para dar paso a otra categoría que se basará en las especificaciones GT3 que se han popularizado alrededor del mundo, la eliminación de la clase se adelantará un año al no haber escuadras de fábrica interesadas en competir.
Actualmente, sólo hay tres marcas (Ferrari, Porsche y Corvette) y cinco autos participando de tiempo completo en WEC, pero los italianos y alemanes priorizarán sus proyectos de Hiperauto que se lanzarán en 2023. BMW, Ford y Aston Martin también dejaron la categoría con el paso de los años, por razones distintas.
Incluso, para este año, IMSA-SCC ya no tiene su clase GT Le Mans (GTLM) ante la baja en participación, siendo reemplazada por la categoría GTD Pro, teniendo muchas similitudes con el reglamento de GTD, que se basa en maquinaria GT3.
De esta forma, la categoría GT Pro-Am que debutará en 2024 tendrá un reglamento técnico que se definió en consulta con los equipos, basándose principalmente en el control de costos. No habrá cambios en la homologación de los GT3, aunque sí se introducirán adaptaciones obligatorias, como paneles de números luminiscentes y luces.
También se permitirá el kit de conversión de carrocería para los vehículos GT3, el cual se llamará «GT3 Premium» e incluirá un número limitado de elementos y será reversible, por lo que los equipos podrán volver a la especificación GT3 completa, en caso de querer usar un mismo auto en más de una serie. La clase también tendrá neumáticos comerciales.
«Comenzando con los autos GT y luego, al año siguiente, con la clase LMP2, enormemente exitosa y competitiva», declaró Richard Mille, Presidente de la Comisión de Resistencia.
«El uso de la plataforma FIA GT3 existente es la base para una solución rentable, hecha a medida para las alineaciones Pro-Am y los pilotos Gentlemen, que también traerá una mayor variedad al campo de los autos GT».
En cuanto a la clase LMP2, cuyo paquete técnico se renovó en 2017 pero se ha ido ajustando para mantenerse detrás de la división estelar (LMP1 e Hiperautos), habrá una revolución en su carrocería.
Las mismas cuatro armadoras elegibles para desarrollar los Hiperautos – Dallara, Ligier, Multimatic y ORECA – también podrán armar modelos, pero gracias al denominado «Ajuste de Desempeño» (AoP), se tratará de tener la mayor equidad posible para que todas compitan por victorias, en especial porque la compañía italiana se ha apoderado de la parrilla.
Otras anuncios que se hicieron en la conferencia fueron incluyeron la renovación de contrato entre el promotor del WEC con el Circuito Internacional de Baréin, asegurando la plaza del circuito en el calendario hasta 2027.
Tom Kristensen, el piloto más ganador en la historia de las «24 Horas de Le Mans» (nueve triunfos absolutos), será embajador de la edición de 2023, que conmemorará el centenario de la primera edición del clásico de resistencia.
«El futuro de nuestra disciplina está tomando forma con la incorporación de constructores importantes a la clase de Hiperautos y la modernización de LMP2 y Le Mans GT», explicó Pierre Fillon, Jefe de ACO.
«Los competidores siempre juegan un papel en la discusión sobre las actualizaciones y estos libros nuevos de reglas forman la base de las carreras de resistencia, con el hidrógeno jugando un papel importante en nuestra estrategia. El futuro parece brillante, con el centenario de las 24 Horas de Le Mans a la vuelta de la esquina».