Un mes después de asistir al ePrix de Marrakech de la Fórmula E, Max Verstappen completó ayer sábado el cumplimiento de su servicio comunitario al ser parte del Programa de Comisarios Internacionales de la FIA.
El piloto de Red Bull Racing viajó a Ginebra para presentarse al programa, el cual se celebra anualmente desde 2017, cuyo objetivo es permitirle a los oficiales de disciplinas múltiples intercambiar experiencias en sus actividades alrededor del mundo y reforzar la filosofía de «regular las competencias de forma consistente, eficiente, independiente, justa, transparente y precisa».
De acuerdo con una publicación de la Federación, el holandés participó en sesiones de casos de estudio interactivos, en un panel de discusión que incluyó a Andy Priaulx, ex Campeón Mundial de Turismos; el director nuevo de M-Sport en el WRC, Richard Millener y al jefe del programa de deporte motor de BMW, Jens Marquardt. Los casos analizados incluyeron la catalogación de un incidente, su deliberación con los comisarios y la emisión de la penalización decidida.
Así como su participación en Marruecos, esta acción se alinea con el acercamiento educacional que toma la FIA en asuntos como el que Verstappen protagonizó en Interlagos, cuando empujó a Esteban Ocon durante el pesaje de pilotos posterior al GP brasileño.
«Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo en la pista, intentando lograr lo mejor en carrera, y es claro que los comisarios están haciendo su trabajo para encontrar la mejor manera de alcanzar una decisión justa», dijo.
«Ha sido una lección buena para mí y he aprendido mucho, tanto en mi día en Marrakech, el cual disfruté realmente y me dio un entendimiento bueno de los comisarios, y ahora aquí. Creo que también fue bueno ser parte de este evento».
Durante este seminario, de tres días de duración, se incluyeron las perspectivas de oficiales que participaron en situaciones específicas, representantes de prensa y competidores en activo. La meta de la FIA es continuar desarrollando un camino global para los comisarios y reunir a los más talentosos de cada federación para dirigirlos a un nivel internacional.