Max Verstappen reveló que un error en la configuración mecánica de su Red Bull RB15 fue la causa principal por la que su desempeño en el GP de Bahrein fue lejano a las expectativas.
El holandés indicó que este problema, que provocó que su desventaja excediera los 40s ante los líderes, antes de la aparición del Auto de Seguridad en la conclusión del Gran Premio de hace dos semanas, se descubrió en las pruebas posteriores, por lo que espera a ser competitivo en la ronda siguiente del Mundial, a disputarse en el circuito de Shangai,
«Ya entendimos mucho en las pruebas, y también descubrimos que cometimos un error con la puesta a punto, la semana completa, desafortunadamente», expresó este jueves en China. «Así pasa. Mientras lo descubramos (no hay problema)».
«Si pudiéramos encontrar un balance bueno con el auto, creo que definitivamente podríamos estar peleando más cerca. Así, por supuesto, podríamos haber terminado tercero en Bahrein».
Después de mantener un ritmo competitivo en el GP australiano, se esperaba que Verstappen también luchara por una posición de podio en Sakhir, pero en lugar de ello, calificó en quinto sitio y lidió con el ataque de Carlos Sainz II en las primeras vueltas, además de que la aparición del viento solo implicó más problemas de manejo que lo limitaron al cuarto sitio.
El desacierto, el cual calificó de «suficientemente grande» y «mecánico», afectó tanto a su monoplaza como al de Pierre Gasly, y a pesar de tantos cambios durante el fin de semana, no hubo manera de arreglarlos.
«Nunca estuve contento con el balance, siempre intenté entenderlo, pero nunca lo obtuve. Con lo que encontramos, pudimos entender por qué no pudimos encontrar un balance bueno», comentó.
«Si hay algo mal ajustado, como lo tuvimos, entonces puedes hacer lo que quieras en el auto, y siempre tendrás la misma falla».
Verstappen llega a China en tercera ubicación en el Mundial con 27 puntos, 14 menos que el líder Valtteri Bottas.