Nakajima brilla y bate a Audi con ayuda de una penalización rigurosa.

Peter Meadow

Se suponía que Toyota iba por el triunfo en casa –Fuji es propiedad de la marca– y en la calificación Kazuki Nakajima habló fuerte y obtuvo la PP sobre los Audi híbridos. Alex Wurz arrancó la carrera por los nipones y se fue al frente seguido por el #2 y luego por el #1, quienes intercambiaban sitios, pero la diferencia ente los tres autos nunca fue decisiva.

Al segundo turno, Nicolas Lapierre tomó el volante del TS030 híbrido y empezó a alargar su ventaja. Benoit Treluyer, quien reemplazó a Andre Lotterer en el #1 de los germanos, lo dejó ir primero, para cazarlo ya cerca del final de su turno doble, y pronto la ventaja del líder era de menos de 10 segundos, pero se tocó con el Aston-Martin GTE, dañó el frente del e-tron quattro y tuvo que parar, mientras salía el auto insignia.

Al regresar a la pista, en cuanto se quitó la bandera amarilla los comisarios penalizaron al Audi por contacto evitable y tuvo que hacer una pasada por los fosos que lo retrasó mucho y lo puso tercero.

Toyota cambió piloto subiendo a Nakajima, y Fassler tomó el auto híbrido de Audi para intentar recortar. Para quinta hora, Nakajima seguía al volante y los ingenieros no lo dejaban bajar de 40 segundos de ventaja porque sabían que el Audi tenía mejor consumo y haría una parada menos.

El ritmo de Kazuki era tan bueno que lo dejaron irse hasta el final, tres horas al volante, pero cuando hizo su parada en los fosos, faltando menos de 20 minutos para las seis horas de carrera, el Audi se acercó a cinco segundos y Kazuki echó su resto para duplicar la ventaja y cruzar la meta con más de 11 segundos de renta.

Entre los GT Ferrari no anduvo bien y concedió, aunque no dejó de pelear, la batalla a medio recorrido al Porsche 911, que giraba como cronómetro con regularidad asombrosa, muy delante del resto.


En los prototipos LMP2 ganó el equipo Starworks con talento venezolano y ya no puede ser alcanzado en la fecha restante.

Ricardo González fue decimocuarto, pero tuvo un choque violento con un GT y paró a reparaciones, aunque se recuperó para quedar ahí mismo aunque el mexicano fue llamado por los comisarios para explicar el accidente y con eso multaron a su agresor. Y sólo resta Shangai en 2012.