Después de 23 años, el Gran Premio de México regresó al calendario y el primer auto en salir a la pista fue el Lotus de Pastor Maldonado, seguido por el Sauber de Marcus Ericsson. La mayoría de los autos salieron con llantas intermedias (verdes) para lluvia ligera, pues la pista estaba mojada por las precipitaciones de la noche anterior y no había información sobre su agarre, su rugosidad y demás atributos. Tras unas cuantas vueltas de ajuste e instalación, los pilotos trataron de encontrar el ritmo, pero sin cesar reportaban que las curvas estaban resbalosas y las salidas de pista era continuas. No había agarre y la línea seca tardó bastante en delinearse.

81-3      80-3

Nico Hulkenberg decidió no salir hasta que Sergio Pérez regresó para quitar sus llantas verdes y usar las lisas medias (blancas). El mejor tiempo inicial de 1 minuto y 37 segundos fue bajando hasta 1’31” por parte de Valtteri Bottas, que marcó el momento en que todos cambiaron a llantas blancas y empezaron a buscar tiempos más decentes.

La zona más mojada seguía siendo la de las Eses y los despistes siguieron a la orden del día, pero con la temperatura baja y el aire liviano de la ciudad de México –por su altitud de 2,400 metros sobre el nivel del mar– las velocidades topes empezaron a escalar y estaban por encima de los 350 kilómetros por hora. Nico Rosberg metió un tiempo de 1’27 bajo faltando poco más de media hora, pero en su siguiente vuelta dio un espectáculo extra cuando se fue de frente en la entrada al Foro y llegó a los fosos con sus frenos traseros en fuego, lo cual fue arreglado por el equipo y le permitió dar unos cuantos giros más al final de la sesión. Por su parte el campeón ya coronado, Lewis Hamilton, se la llevaba con calma para no quemar sus frenos, mientras que los autos de RBR y Toro Rosso peleaban con los Ferrari por la punta de la sesión, desplazando a Rosberg al irse secando la pista. Al final, Max Verstappen en un
Toro se comió la tercera Ese, ganó como cuatro décimas y quedó al frente de los tiempos siendo el único debajo de los 86 segundos.

Sergio fue noveno a 1.6 segundos, tras bloquear sus frenos espectacularmente en el que iba a ser su mejor giro.

80-2    81-1

Para la tarde, con nubes cubriendo el autódromo, pero sin lluvia, los equipos eligieron probar sus llantas blancas en las corridas largas, pero Max chocó en su primer giro en la curva Mansell –saliendo del Foro– y se quedó último y sin tiempo, además de causar una bandera roja de siete minutos.

La pista siguió secándose y a excepción del Manor de Will Stevens todos superaron el mejor tiempo matutino. Pero los incidentes en la frenada de la curva 1, siguieron y Bottas presentó el más espectacular, rozando la barrera externa con la trompa del auto, pero sin daños mayores, aunque Pastor, Sergio y el Toro de Carlos Sainz II también perdieron el pavimento y tuvieron que irse por el pasto. Y Lewis perdió el Mercedes al salir de la Ese del Lago, lo trompeó 180 grados y siguió rodando.

83

Jenson, con su segundo cambio de motor (y 50 sitios de penalización), perdió media sesión, y para cuando rodaba en su corrida larga vino otra bandera roja, ésta causada por el Lotus de Romain Grosjean que se quedó sin embrague. Al regresar a la acción los pilotos terminaron sus corridas largas y faltando 15 minutos empezaron a calzar llantas suaves (amarillas) para buscar tiempos rápidos. Nico fue el primero en bajar a 81 segundos y cuando los RBR, Lewis y Vettel también rompieron esa marca, el alemán sacó más velocidad y terminó un cuarto de segundo delante de ruso Daniil Kvyat, con el mejor tiempo del día antes de que una llovizna ligera pusiera fin a los intentos de superarlo. Al final del día había una velocidad tope de 362.4 kph para romper el récord de la pista más rápida del año.