Ryan Newman regresa a las “500 Millas de Daytona” un año después del accidente que casi le cuesta la vida y que, irónicamente, no recuerda.
El estadounidense estaba a pocos metros de ganar la carrera más importante de NASCAR por segunda vez hace casi doce meses, cuando un toque de Ryan Blaney lo envió contra la pared, puso su auto de cabeza y derivó en un choque de parte de Corey LaJoie, por lo que recorrió metros varios entre las llamas y sin conocimiento.
Newman sufrió lo que llamó una “inflamación cerebral”, pero afortunadamente se recuperó a tal grado de que salió del hospital local en Daytona Beach dos días después del accidente. Sólo se perdió tres competencias, en parte por la suspensión del campeonato de Copa por la pandemia de COVID-19, que duró dos meses.
Cuando le preguntan si tiene algún recuerdo de esa situación, la respuesta es la misma: cero.
«Algunas personas me han preguntado si lo he preguntado yo mismo, no es algo diferente, pero la realidad es que tuve una conversación, haciendo una entrevista, en la que (dije que) Dios obra de maneras misteriosas», declaró esta semana.
«Y una de esas formas misteriosas que no puedo responder es la eliminación de ese capítulo o esa parte de mi disco duro que fue ese día, de modo que no puedo recordar la posible tragedia que no fue».
«Así que no tengo ningún miedo porque no tengo memoria, y esa fue la misma analogía que usé con él, si alguna vez han tenido un accidente de auto o conocen a alguien que haya tenido un accidente vial y estuvieron conscientes todo el tiempo, siempre llevarán ese miedo con ellos».
«No tengo memoria, por lo tanto no tengo miedo, pero también es mi pasión y mi amor y lo que disfruto hacer».
Newman, subcampeón de Copa en 2014, no tiene una respuesta específica sobre si tendrá efectos a corto, mediano o largo plazo del accidente y que, si bien no ha visto muchas veces la escena en internet, las veces que lo hizo le generó algunas lágrimas de emoción.
A nivel personal, “ajustó” su modo de apreciar la vida y lo positivo que ésta entrega, a la par de seguir disfrutando “el trabajo más increíble que pudo tener”.
Ahora, mientras pasa la página en este primer aniversario (aunque debe contarse la final de la campaña regular, que fue en este superóvalo en agosto), espera tener una temporada competitiva y seguir ayudando a Roush Fenway Racing a regresar a los primeros planos.
En 2020, finalizó en 25º lugar en la puntuación, mientras su coequipero Chris Buescher quedó en 21º. Entre ambos totalizaron diez resultados en las diez primeras posiciones y 68 vueltas lideradas.
«No espero que salgamos y lideremos la mayor cantidad de vueltas en Daytona o Homestead o en el circuito mixto (de Daytona) en su caso», comentó.
«Pero quiero ser competitivo y quiero demostrar que hemos logrado grandes mejoras en la temporada baja, porque sé que no se puede enderezar la nave y llevar la velocidad si eso tiene algún sentido”.
«Tienes que reducir la velocidad del barco para girarlo, si quieres hacerlo tan rápido como necesitáramos para hacerlo, y luego tenemos que ganar algo de velocidad. Siento que lo hemos hecho, pero aún no tengo pruebas”.
Ryan Newman, de 43 años de edad, iniciará en Daytona su vigésima temporada completa en Copa. Ganó las 500 Millas en 2008.