Ross Brawn tiene sentimientos entremezclados respecto a la primera mitad de la temporada 2019 de la Fórmula Uno.
De entrada, en su análisis posterior al Gran Premio húngaro que publicó este martes, el Director Deportivo del Gran Circo reiteró su descontento por la diferencia entre los equipos principales y los de media tabla, señalando el caso de Hungaroring donde, por ejemplo, el McLaren de Carlos Sainz II finalizó en quinto, a una vuelta del ganador.
«Cuatro pilotos de cuatro equipos diferentes fueron lapeados dos veces y otro piloto fue lapeado tres veces», destacó.
«Con (Lewis) Hamilton y (Max) Verstappen peleando durante la carrera, el ritmo al frente fue sorprendente desde la primera hasta la última vuelta, ya que esa era la única forma de ganar. Sin embargo, demostró el gran abismo en rendimiento entre los tres mejores equipos y el resto».
«Lo he dicho tantas veces, pero esta distancia debe reducirse. Sigue siendo uno de nuestros objetivos principales para el futuro ya que, junto con la FIA, continuamos trabajando en las reglas de 2021. Es un objetivo ambicioso, y no pasará de la noche a la mañana, ya que no tenemos una varita mágica, pero debe ser nuestra ambición central, lograda a través de las tres áreas principales de las reglas: técnica, deportiva y financiera».
Como lo ha mencionado Brawn en ocasiones reiteradas, en la actualidad, la exigencia de los aficionados, su «activo más importante» es ver un espectáculo impredecible en el que todos sus participantes tengan oportunidad de luchar por la victoria.
Prueba de ello fue el Gran Premio alemán, que vio una reacción sólida cuando Daniil Kvyat subió al podio con Toro Rosso, siendo la tercera vez en tres años que una operación de media tabla logró tal resultado.
Mientras el cambio ocurre, Brawn apela al entretenimiento que se ha generado en las cuatro últimas competencias que, a su parecer, demuestran que la F1 está «en estado de salud bueno».
«De las 12 carreras a la fecha, al menos la mitad han sido muy disputadas, con el resultado en duda», comentó. «Eso se ha aplicado a la lucha por la victoria y también más abajo en la parrilla, donde está surgiendo un orden nuevo de jóvenes talentosos, como Lando Norris, Alex Albon y George Russell».
«Junto con los pilotos más establecidos, pero aún jóvenes, como Verstappen y Charles Leclerc, demuestran que una ola nueva está lista para desafiar a la jerarquía de Hamilton, Vettel y Kimi Räikkönen y dar, a los aficionados, héroes nuevos para animar.
«Como todos los aficionados de la F1, no puedo esperar a que las hostilidades se reanuden a fines de agosto, cuando Monza sigue inmediatamente a Spa, dos pistas históricas y fantásticas que seguramente proporcionarán el tipo de emoción que solo la Fórmula Uno puede ofrecer».