La FIA emitió reglas nuevas para la obtención de una superlicencia para correr en F1, entre ellas: dos temporadas mínimo en fórmulas menores, 18 años de edad y asignó puntos a las series preliminares. Este último punto es el más protestado, pues el criterio fue poco claro y provocó protestas de Renault, cuya World Series fue subvaluada, y de series como AutoGP que fue completamente ignorada.
El problema principal fue asignar puntos máximos a una serie que ni siquiera existe, la F2 futura que será determinada por Stefano Domenicali, pero que no tiene ni autos ni motores ni nada. Es un intento por clarificar la forma de subir a la F1, pero es increíble que la F3 Europea valga más puntos que la FR3.5 o que la Súper Fórmula nipona cuyos autos son dos y media veces más potentes, o igual que la IndyCar, cuyo nivel es brutalmente mayor.