Porsche sólo llevará dos autos a las «24 Horas de Le Mans» de este año, en lugar de los cuatro que planeó originalmente.
Los modelos 911 RSR que compiten de tiempo completo en IMSA-SCC, operados por CORE Autosport, no harán el viaje a Europa, ante el deseo de la marca de centrarse en el esfuerzo de los modelos que participan en WEC, en asociación con Team Manthey.
Además, está el impacto económico que el coronavirus está generando y el calendario comprimido, en especial para IMSA-SCC, ya que reagendó sus eventos en Laguna Seca y Mid-Ohio para el 6 y 27 de septiembre, respectivamente.
Nick Tandy, Earl Bamber y Matt Campbell iban a conducir el deportivo No. 93, mientras que el No. 94 presentaría a los franceses Patrick Pilet, Mathieu Jaminet y Julien Andlauer.
Gianmaria Bruni, Richard Lietz y Fred Makowiecki permanecerán en el No. 91, en tanto que Michael Christensen, Kevin Estre y Laurens Vanthoor harán lo propio en el No. 92.
La marca alemana, que había inscrito cuatro máquinas al evento desde 2018, se une al proyecto de Frederic Sausset, que ocupaba el espacio del «Garage 56», en retirar su inscripción de la competencia.
A su vez, el Spirit of Race Ferrari en GTE Am, el ByKolles en LMP1 y el segundo ORECA de IDEC Sport en LMP2 tomarían los lugares de todos, al encabezar la lista de reservas.
Este escenario aumentaría la parrilla de P1 a siete autos, la de LMP2 a 25 y la de GTE Am a 21, manteniendo el total en 62. Los GTE Pro disminuiría a nueve.
La prueba de resistencia en La Sarthe se aplazó al 19 y 20 de septiembre y aún existe la posibilidad de reagendarla para octubre, en caso de que la crisis sanitaria obligue a hacerlo.