Sergio Pérez se libró de sanción tras la protesta que Haas solicitó ante la FIA tras el Gran Premio de Estados Unidos de F1, pero Fernando Alonso sí fue penalizado.
La escuadra estadounidense intentó apelar el cuarto lugar del mexicano y el séptimo del español, argumentando que no recibieron banderas negras con naranja durante la jornada de este domingo, ante la condición de sus autos.
Pérez tuvo un contacto con Valtteri Bottas en el arranque, quedando con daño en el alerón delantero de su RB16, aunque una placa que iba suelta se desprendió.
Dado el antecedente de carreras como Canadá, en las que Kevin Magnussen fue llamado casi de inmediato a los fosos para reemplazar su ala frontal, en Haas se argumentó que “el auto no era seguro debido a que su placa frontal se movió y luego se cayó”.
Sin embargo, tras una reunión en la que FIA y representantes de Red Bull (Jonathan Wheatley y Paul Monaghan) y Haas (Guenther Steiner, Ayao Komatsu y Peter Crolla), se determinó que no había riesgo potencial en el monoplaza del tapatío.
“El Sr. (Jo) Bauer (Delegado Técnico de FIA) explicó que después de que se cayera la placa final, Red Bull lo contactó a él y le envió fotos detalladas del alerón delantero El Sr. Bauer determinó que el auto no estaba en condiciones inseguras”, se explica en el boletín de FIA.
“El Sr. (Nikolas) Tombazis (Director Técnico de Monoplazas de FIAh estuvo de acuerdo en que el auto no era inseguro”.
No fue la misma resolución con Alonso, quien a pesar de chocar con Lance Stroll, protagonizó una gran remontada desde el 17º sitio, en parte porque completó la carrera con un turno de 32 vueltas con un juego de neumáticos duros.
Por bastante tiempo, el espejo de la parte derecha de su Alpine estaba suelto y se cayó en la parte final del recorrido. Incluso, se resaltó que Haas alertó de la situación a Control de Carrera en pleno Gran Premio.
Pese a que Alan Permane, ingeniero en jefe de la casa de Enstone, argumentó que no había autos detrás suyo después de que se cayó el espejo y hubo un antecedente de Suzuka en 2019 en el que se permitió que Lewis Hamilton y Charles Leclerc continuaran en marcha con problemas en los espejos, en este caso se le dio la razón a Haas.
“La evidencia muestra que el Auto 14 fue conducido primero con el espejo aleteando durante un número significativo de vueltas, luego sin espejo después de que se cayó”, se indicó.
“El Sr. Bauer afirmó que un espejo que se agitaba era peligroso y que podría soltarse y golpear a otro piloto y causar lesiones. Por lo tanto, esto no era seguro. El Sr. Bauer afirmó además que un auto debe tener dos espejos y que, en su opinión, la cual los comisarios aceptan como opinión experta, que no era seguro conducir el auto sin un espejo”.
De esta forma, a Alonso se le dio un “Pase y Siga” de diez segundos, que en este caso se convierte en un recargo de 30 segundos en el resultado final. En lugar de terminar séptimo, quedó 15º en la clasificación final.
Sebastian Vettel subió a séptimo, seguido de Magnussen, Yuki Tsunoda y Esteban Ocon.
Alpine apelará la decisión de penalizar a Alonso, argumentando que la protesta de Haas se entregó 24 minutos después del tiempo límite. Además se respaldan en que la FIA consideró “legal” el auto del español tras el escrutinio final.