Sergio Pérez tendrá que comenzar el Gran Premio estadounidense desde la zona de fosos, ya que no cumplió con el control de la báscula de la FIA durante la segunda práctica de hoy viernes.
El mexicano no vio las luces que lo llamaban para una revisión rutinaria al final de la sesión vespertina, pero se detuvo brevemente en la línea cuando su equipo le contó al respecto.
Después de cuestionar qué debía hacer, se le ordenó regresar al garaje, donde el equipo realizó una práctica de cambio de llantas. Luego, lo llevaron de vuelta para el control de peso.
Las reglas deportivas son estrictas al afirmar que cada vez que un piloto pierde un control de peso y se trabaja en su auto, debe ser sancionado con arrancar la competencia desde los fosos.
Después de hablar con Pérez y su equipo Racing Point, la FIA afirmó que no tenía más opción que imponerle el castigo mencionado.
«Los comisarios revisaron la evidencia en video y escucharon al piloto del auto No. 11 (Pérez) y al representante del equipo y determinaron que el piloto no se detuvo para el pesaje cuando se le solicitó hacerlo», indicó el reporte de los comisarios.
«En lugar de eso, siguió manejando y procedió a hacer una parada en fosos donde al auto se le trabajó con levantamiento y se cambiaron las cuatro ruedas, en violación del artículo 29.1 a).
«La sanción impuesta es una sanción obligatoria especificada en las reglas deportivas de Fórmula 1 y los comisarios observan que no tienen discreción para imponer una sanción alternativa».
Pérez, quien finalizó octavo en las tres últimas visitas a Austin, fue 14º y 15º en las sesiones del viernes, aunque su puesta a punto había quedado lejos de sus expectativas; incluso, declaró a FOX Sports Latinoamérica que cambiará de unidad de potencia mañana sábado, pero se mantendría con la Spec 2 de Mercedes.
A principios de este año, Pierre Gasly (con Red Bull) tuvo que comenzar en la zona de fosos en Bakú, ya que también faltó a un control de báscula durante la práctica del viernes.